CIUDAD DEL VATICANO.- El cardenal Robert Francis Prevost, agustino de 69 años, es el Pontífice 267º de la Iglesia católica. Ha pasado la mayor parte de su vida en Perú. En su primer mensaje al mundo, el Papa León XIV dejó clara su intención de continuar el camino de renovación iniciado por su predecesor. Desde el balcón central de la Basílica de San Pedro, el nuevo pontífice habló de una “Iglesia sinodal”, retomando uno de los conceptos más transformadores —y polémicos— impulsados por Francisco.
Una Iglesia más abierta y participativa
“La Iglesia sinodal es el camino que Dios espera para el tercer milenio”, dijo León XIV ante una plaza repleta de fieles y medios de comunicación. El concepto, que promueve una participación más amplia de los bautizados en la vida de la Iglesia, ha sido motivo de fuertes tensiones entre sectores progresistas y conservadores.
La sinodalidad implica una Iglesia menos jerárquica, más horizontal, donde el diálogo, la escucha y el discernimiento común sean pilares fundamentales. Francisco la convirtió en eje central de su reforma e impulsó procesos como el Sínodo sobre la sinodalidad, que abrió el debate a mujeres, laicos y voces antes marginadas.
Continuidad con espíritu propio
Aunque aún es pronto para prever cómo ejercerá su pontificado, con este gesto León XIV ha mostrado una línea de continuidad con Francisco, aunque se espera que imprima su propio estilo de liderazgo. El nuevo papa también pidió oraciones por “una Iglesia de puertas abiertas” y por los pueblos que sufren guerras y exclusión.
