La Liga Norte de extrema derecha de Italia ha prometido introducir deportaciones masivas de solicitantes de asilo a África como parte de una reforma radical de las políticas migratorias si gana las elecciones del próximo mes.
El partido, dirigido por Matteo Salvini, también buscaría obligar a los tribunales de asilo a ignorar las circunstancias del viaje de un inmigrante en cualquier deliberación sobre si se les debería conceder asilo.
Con los italianos acudiendo a las urnas el 4 de marzo y tras un ataque a seis inmigrantes africanos, la retórica de la derecha se ha centrado cada vez más en la migración y el papel de Italia como punto de llegada de cientos de miles de inmigrantes que cruzan el Mediterráneo desde África .
El gobierno, actualmente liderado por el partido Demócrata de centroizquierda, recientemente ha tomado medidas controvertidas para reducir drásticamente el número de inmigrantes que llegan, incluyendo supuestamente acuerdos secretos con milicias y tribus en Libia que han sido condenados por grupos de derechos humanos.
Pero la Liga Norte, ha prometido ir más allá, diciendo que, de ser elegido, comenzaría un programa para obligar a unos 400,000 migrantes a regresar a sus países de origen, incluyendo Nigeria, Túnez y Marruecos.
Los analistas han dicho que dudan que el plan sea realista, y que la perspectiva de deportaciones masivas en Europa causaría un alboroto en Bruselas. El gobierno actual ya ha intentado acelerar la expulsión de migrantes, pero el proceso es costoso, atascado en la burocracia y complicado por la falta de voluntad de otros países para recuperar a los que se fueron.
Marco Minniti, el ministro del Interior, ha dicho que quiere aumentar las expulsiones, pero Italia solo deportó a unas 6,500 personas el año pasado, frente a las 5,200 del año anterior.
Las promesas de la campaña de la Liga Norte podrían dar forma a la política interna y externa en caso de una victoria de su coalición de centroderecha con Forza Italia y los hermanos de extrema derecha de Italia.
Con información de The Guardian
