TIJUANA, Baja California.- La violencia hacia las mujeres incrementó considerablemente durante el periodo del confinamiento, donde las llamadas de auxilio aumentaron hasta en un 60 por ciento en la ciudad.
Por ello, la directora del Instituto Municipal de la Mujer, Priscilla Velásquez Placencia, informó que se preparó un plan de capacitación para los trabajadores de los negocios que se han sumado al programa “Punto Naranja, Punto Seguro” para que puedan atender oportunamente a las mujeres que llegan a los locales a solicitar apoyo.
“Un incremento del 60 por ciento y nos llegan por redes sociales, también nos hablan, la ventaja que tenemos son tres líneas disponibles y estamos todo el tiempo monitoreando las líneas y en las redes sociales, y pues ahorita que están en casa es fácil, se meten a Facebook o Instagram y pueden mandar un mensaje y por medio de estas herramientas hemos contabilizado en un 60 por ciento de incremento”, indicó la funcionaria.
Durante el periodo del confinamiento, Google trends, una herramienta que registra las tendencias de búsqueda, reportó un incremento en las visualizaciones de páginas que explicaban paso a paso los protocolos a seguir para denunciar acoso sexual y violencia familiar. De acuerdo con la estadística que maneja la plataforma, el aumento fue de un 75 por ciento.
“El 80 por ciento de las mujeres ha sufrido algun tipo de violencia o lo siguen sufriendo, entonces la denuncia no es muy recurrente y tenemos a muchas circunstancias, y también a veces acudir por ejemplo aquí en las instalaciones no se sienten con tanta confianza, sin embargo, las redes y vía telefónica sí les da confianza”, detalló Velázquez Plascencia.
Para brindar un entorno de confianza y que las mujeres no tengan el temor de denunciar a su pareja, pueden acudir a los puntos naranja para solicitar el apoyo de las autoridades.
“Tenemos en total 239 puntos naranja y estamos trabajando desde antes de la pandemia y en capacitación, principalmente de lugares de autoservicio y de mercados, porque ahorita es donde habitualmente acuden más las mujeres, las familias y tienen la oportunidad de acercarse o decirle a alguún trabajador si están sufriendo acoso o violencia o tienen algun temor. Entonces es más practico cuando van a hacer sus compras porque ahí no están vigiladas”, informó.
El protocolo a seguir por parte del empleado de la tienda de autoservicio o supermercado es el siguiente: al momento de que la víctima denuncia un acto de violencia, el trabajador llama al 9-1-1 o presiona el botón de pánico para solicitar apoyo de la Policía Municipal. Al arribo de las autoridades se entrevistan con la afectada y la auxilian o canalizan al Instituto Municipal de la Mujer para que sea asesorada.
Con información de: Carolina Vázquez
