Un proyecto para salvar a un pez diminuto que comenzó en 1998 finalmente lo ha reintroducido en los ríos de México.
Una vez extinto en la naturaleza, el picote tequila es el primer pez mexicano en regresar desde tan cerca del borde.
Los conservacionistas admiten que ha sido un largo viaje y mucho trabajo salvar un pez verde monótono de siete centímetros de largo del que la mayoría de la gente nunca ha oído hablar, pero creen que puede ser un grito de guerra para ayudar a proteger las vías fluviales del país.
“Es un proyecto que ahora ha sentado un precedente importante para la conservación futura de muchas especies de peces en el país que están amenazadas o incluso extintas en estado silvestre, pero que rara vez llaman nuestra atención”, dijo el profesor Omar Domínguez, de la Universidad Michoacana de México, a la BBC.
En 1998, el Zoológico de Chester en Inglaterra entregó cinco peces tequila hembras y cinco machos a la Universidad de Michoacana, quien los crió cuidadosamente en cantidades cada vez mayores.
Para preparar a los peces para la vida en la naturaleza, después de que durante algunas generaciones solo conocieron el cautiverio, Domínguez y su equipo crearon grandes estanques artificiales en la universidad.
Hubo 40 machos y 40 hembras que tuvieron que aprender a lidiar con especies depredadoras, parásitos, fluctuaciones de alimentos y más.
Aunque son pequeños, el picote tequila es más duro de lo que parece, y pasó esta versión de pez del programa de entrenamiento de los equipos SEAL con creces, multiplicándose a 10,000 individuos en el proceso.
Domínguez, que dependía en gran medida de las comunidades locales para apoyar la reintroducción, liberó 1500 peces en los ríos de Jalisco, en el suroeste de México.
La población ahora está creciendo de manera constante, y la UICN ha revaluado la especie de extinta en estado salvaje a en peligro de extinción.
“Esto demuestra que los animales pueden readaptarse a la naturaleza cuando se los reintroduce en el momento adecuado y en los entornos adecuados”, dijo a la BBC el conservacionista Gerardo García.
Con información de Good News Network
