Algunos vaqueros de Luisiana emprendieron recientemente un tipo muy diferente de arreo de ganado después de que el huracán Ida dejó las tierras de pastoreo inundadas, y han estado usando botes de aire para hacer el trabajo.
“Tenemos alrededor de 300 cabezas de ganado … aquí fuera que no pudimos salir de los pastos traseros a tiempo antes de que llegara la tormenta, ya que era una tormenta que se estaba desarrollando rápidamente”, dijo el voluntario principal Derek Billiot a WGNO News.
En tormentas pasadas, Billiot empleó habitualmente su hidrodeslizador para rescatar personas en lugar de ganado. Esta vez, afortunadamente, dado que la mayoría de las personas que se encontraron en el camino de Ida obedecieron las órdenes de evacuación anticipadas, él no tuvo que hacerlo.
Hasta ahora, Billiot y su equipo de remoción de agua han reunido unas 60 cabezas de ganado en Parish Plaquemines.
Los bovinos agotados no siempre son 100% cooperativos, pero en la actualidad, los rescatadores están adoptando una actitud de “no dejar vaca atrás”.
Muchos de los animales varados están atrapados en el lodo y atrapados por los escombros de las marismas.
Los voluntarios han intentado convencer a las vaquillas para que suban a un terreno más alto siempre que sea posible, pero sobre todo, han tenido que recurrir a atar a las víctimas de la inundación y llevarlas a un lugar seguro.
Con información de Good News Network
