Cabe preguntarse cuántos casos como los de Cervantes Franco tiene en sus filas la Policía Municipal
En el caló mexicano, conocemos a los frijoles como los “acompletadores”, término utilizado para designar el complemento de un platillo.
Nos sirven de guarnición junto con algún otro alimento, y de esa forma satisfacer el apetito promedio de un adulto.
Sin embargo, también en el caló mexicano usamos la misma palabra para referir una actividad que nos permita “completar” el ingreso diario.
Los taxistas son un ejemplo de ello. Lo mismo transportan pasajeros que acuerdan con diversos establecimientos llevarles clientela, sean restaurantes o tiendas de artesanías en los destinos turísticos, y bares y centros nocturnos en ciudades como Tijuana.
También, y lamentablemente, se han dedicado a otro tipo de trabajos ilícitos, con las consecuencias que este tipo de trabajos acarrean.
A mediados de los 80, los profesores de Tijuana cruzaban la frontera para trabajar limpiando casas en San Diego, a fin de completar el ingreso que llevaban a sus hogares, y así entre otros trabajadores y profesionistas.
Por lo que toca a los cuerpos de seguridad, llama la atención que un policía municipal que ya acumulaba incapacidades desde hace casi 10 años, sí pudiera laborar para una empresa de transporte de valores.
Se trata de Edgar Iván Cervantes Franco quien al momento de su muerte contaba con una incapacidad médica permanente desde septiembre de 2019, es decir 5 años atrás, y una serie de incapacidades desde 2016.
Fue en septiembre de ese año en que Cervantes Franco recibió algunos disparos en el pecho cuando se desempeñaba como escolta del entonces comandante de la Policía Municipla Hugo Alberto Munguía Bustamante, lo que lo llevó a solicitar una serie de incapacidades.
Se trató de un ataque misterioso perpetrado por miembros del Cartel Jalisco Nueva Generación quienes acusaban a Munguía y a Cervantes con un narcomensaje:
“Sigues tu HUGO MUNGUIA 03 de la policía municipal punto. Esto por rata, extorsionador y secuestrador. Sigue apollando a los que no deben apollar como a tu escolta Ivan Cervantes rata, secuestrador eso les seguirá pasando a los que anden haciendo sus pendejadas y metiendo se donde no deben… atte. SUS VICTIMAS”.
Retirado de la actividad policiaca en forma directa, pero de la cual seguía recibiendo ingresos vía incapacidad, Cervantes completaba sus ingresos con las tareas ya descritas al servicio de una empresa de transporte de valores, y al parecer el móvil de su ejecución fue el intento de robo del dinero de una nómina que por cierto, no había recogido.
Cabe preguntarse cuántos casos como los de Cervantes Franco tiene en sus filas la Policía Municipal, y también si Juan Manuel Sánchez Rosales, titular de la Secretaría de Seguridad los considera dentro de los 2 mil 440 oficiales con que cuenta la corporación, a pesar de que se encuentren lesionados, o que estén trabajando para otros jefes que no son necesariamente los mandos policiacos.
