Los gobiernos europeos, que enfrentan una oleada creciente de populismo, lanzaron un suspiro colectivo de alivio después de que el primer ministro holandés, Mark Rutte, superara el desafío del populista de extrema-derecha Geert Wilders, en las elecciones parlamentarias.
Angela Merkel fue una entre los muchos líderes de la UE que felicitaron a los votantes por lo que ella llamó “un buen día para la democracia”. La canciller alemana dijo que estaba “muy contenta”, como creía que muchas otras personas estaban, “de que una alta participación condujo a un resultado muy pro-europeo”.
El presidente francés, François Hollande, elogió “una victoria clara contra el extremismo”, mientras que el jefe de la comisión de la Unión Europea, Jean-Claude Juncker, habló de un voto por “sociedades libres y tolerantes en una Europa próspera” que sería “una inspiración para muchos “.
El primer ministro de España, Mariano Rajoy, dijo que los votantes holandeses habían “demostrado responsabilidad y madurez … en un momento clave para Europa en su conjunto”. Dinamarca, Suecia y Noruega dijeron que el país había optado por “política seria”, “liderazgo responsable” y “rechazo del populismo”.
Después de la votación de Gran Bretaña para dejar la UE y el shock por la victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales de Estados Unidos, una victoria para Wilders –que se había comprometido a “des-islamizar” a los Países Bajos y sacar al país de la UE– habría marcado a todo el continente en un año potencialmente crítico.
En Francia, el líder de extrema derecha Marine Le Pen, que también prometió un referéndum sobre la adhesión a la UE, se espera que llegue a la segunda vuelta en las elecciones presidenciales de mayo; esto mientras que la alternativa euroescéptica alemana Alternative für Deutschland (AFD) podría obtener sus primeros asientos en el parlamento federal durante las votaciones año.
Los ojos del mundo se habían puesto en la votación, dijo Rutte a una multitud de partidarios en la fiesta electoral de la VVD. “Esta fue una noche en la que los Países Bajos dijeron ‘Alto’ al populismo equivocado”.
