Los pro y los contra de los matrimonios igualitarios

Este fin de semana fue de marchas, al menos en otras ciudades de la República, a la marcha en defensa de la familia, lo que equivale a rechazar los matrimonios igualitarios, se sumó otra que en Tijuana no tuvo eco ya que acababa de llevarse a cabo la marcha del orgullo gay el pasado mes de julio.

Asentábamos este sábado que miles de ciudadanos se han congregado para participar en la marcha contra matrimonios igualitarios convocada por la iglesia católica a nivel nacional.
En esta frontera, la marcha parte de la Zona Río, al llamado del arzobispo Francisco Moreno Barrón.

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Los participantes portaron globos multicolores, principalmente blancos y mantas y pancartas en que exigen respeto a la familia.

A esta marcha se anunció la participación de hasta 40 mil personas por parte de la iglesia católica, cuando se lanzó la convocatoria.

La marcha, que concluyó frente a Palacio Municipal, es convocada por el “Frente Nacional de la Familia” que se opone a la iniciativa enviada al Congreso de la Unión por el presidente de la República Enrique Peña Nieto, en la cual se pretende dar reconocimiento a otros modelos familiares, incluido el de las “homoparentales”. Para esta hora habían llegado alrededor de tres centenares de personas.

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Manuel Alejandro Flores, uno de los integrantes del organismo promotor, dijo que la convocatoria es para personas que están favor de la familia y señaló que es pacífica, para defender esa postura, añadiendo que es en oposición a la iniciativa presentada a legisladores por el Ejecutivo de la Nación.

Flores, quien reiteró que la marcha es convocada por el “Frente Nacional de la Familia” consideró que la iniciativa del presidente fue “autoritaria y sin debate público alguno” y reiteró que pretende los matrimonios igualitarios; reformar el artículo cuarto constitucional e igualar el matrimonio entre hombre y mujer, con otros con los que no están de acuerdo, por lo que se van a manifestar para que las leyes respalden a la gran mayoría que en este país se opone.

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La otra cara de esta moneda es la de Rinna Riesenfeld, una de las más reconocidas sexólogas de México, licenciada en Psicología con Maestría en Ciencias Sexológicas, quien señaló que la Marcha Por la Familia es resultado de una profunda ignorancia sobre las orientaciones sexuales.

Riesenfeld precisa que “hablaría pésimo del gobierno mexicano si por las presiones de la Iglesia se da marcha atrás a la iniciativa presidencial para legalizar el matrimonio entre personas del mismo sexo en el país, porque no puede basar la ética civil en las cuestiones religiosas y no actuaría como el Estado laico que es.

Aunque lo organizadores digan que no son homofóbicos, ni buscan generar el odio con la marcha, sólo defender a la familia, la realidad es que ni la defienden y sí generan odio.
“Si ese es el objetivo no lo están logrando, incluso están lastimando a gente heterosexual que no tiene a la familia tradicional, hay mucha gente que no tiene papá y mamá.
“A mí se me hace terrible cuando un grupo de gente se manifiesta en contra de personas que no generan daño social, por el sólo hecho de tener una pareja de su mismo sexo, o desean adoptar a un niño, ya que eso sólo habla del amor”, expresó la autora de los libros: Papá, mamá, soy gay, guía para familiares y amigos de personas homosexuales.

Cómo alguien se siente con derecho a decirle a otra persona a quién debe amar o cómo debe ser su intimidad, apuntó.
La gente homosexual no se elige, no daña a la familia, pero el rechazo sí, si no era la pretensión de la marcha, entonces estuvo mal hecha porque sí se logró, resultado de una desinformación.
Mencionó que está demostrado científicamente que la homosexualidad no se elige de acuerdo a lo investigado por la OMS y Organización Psiquiátrica Internacional, y por muchas otras entidades, es sólo una diferencia, como ser diestro o zurdo.

La sexóloga miembro fundador de la Asociación de Desarrollo Humano ADEHUM México, dijo que nadie se hace o lo hacen gay, lo descubre, que es distinto, porque el gusto no es algo que uno pueda elegir o controlar.
“No puedes forzar a tu cuerpo a que alguien te guste, si descubres que también te gustan los hombres, además de las mujeres, pues se trata de que eres bisexual”, anotó.
Para los que basan sus creencias en lo que dice Dios en la biblia comentó que ninguna la escribió Él, sino los sabios de su época, y prueba de ello es que en algunas cosas que estaban escritas se ha dado marcha atrás, como que la tierra era plana, o que la tierra era el centro del universo.
Manifestó que tal como lo dice la ley hay que separar las creencias religiosas, de los derechos civiles que no tienen nada que hacer mezclados con cuestiones propias de las iglesias.
Un país tiene que proteger a sus ciudadanos no por la religión a la que pertenezcan, sino por los derechos civiles que ocupan, de tal forma que el gobierno mexicano tiene que mantener una postura laica, apuntó.