Los socialistas del PSOE ganan las elecciones españolas

Los socialistas del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) obtuvieron la mayoría de los votos, pero no alcanzaron la mayoría en las elecciones generales del domingo, una competencia marcada por el avance del partido Vox de extrema derecha y una actuación desastrosa del tradicional partido conservador del país.

El PSOE de Pedro Sánchez obtuvo 123 escaños, el Partido Popular conservador (PP) 66, el Partido de los ciudadanos de centro derecha 57, la Anti-austeridad Unidas Podemos y sus aliados 42 y Vox 24.

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A pesar de ser la tercera elección general del país en menos de cuatro años, la participación fue del 75,8%, muy por encima del 66,5% de hace dos años.

Sánchez elogió el resultado y la alta participación como prueba del deseo de España de avanzar y rechazar las políticas reaccionarias de algunos de sus oponentes de derecha.

“Lo hicimos realidad”, dijo a los simpatizantes en Madrid, haciéndose eco del eslogan de la campaña del PSOE. “Hemos enviado el mensaje de que no queremos retroceder o revertir. Queremos un país que mire hacia adelante y avance “.

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Sin embargo, el PSOE todavía tendrá que buscar el apoyo de otros partidos para alcanzar los 176 escaños necesarios para formar un gobierno en el congreso de diputados de 350 escaños de España.

Incluso con el apoyo de Unidas Podemos y los grupos relacionados, aún sería 11 escaños por debajo de la mayoría y necesitaría la ayuda de partidos regionales y nacionalistas más pequeños.

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El líder de Podemos, Pablo Iglesias, ya ha mostrado entusiasmo por un acuerdo con el PSOE. Dijo que si bien a su partido le hubiera gustado un mejor resultado, ya que había perdido 29 escaños en las últimas elecciones, “ha sido suficiente para detener al ala derecha y construir un gobierno de coalición de izquierda”.

El triunfo del PSOE, que obtuvo 38 escaños más que en las últimas elecciones generales de junio de 2016, se produjo en medio de la continua fractura de la derecha española.

Vox se desempeñó ligeramente por debajo de las expectativas, pero aún así logró convertirse en la primera agrupación de extrema derecha en ganar más de un solo escaño en el congreso desde que España regresó a la democracia después de la muerte del general Franco en 1975.

El PP, por el contrario, experimentó sus peores resultados, ya que su soporte se derrumbó y sufrió una hemorragia de 71 asientos. Hablando antes de la votación, el líder del partido, Pablo Casado, había llamado a la elección “la más decisiva” del país en los últimos años.

Aunque Casado había descartado renunciar en caso de una mala actuación, la presión sobre él aumentará a medida que el partido realice su propia autopsia en su fallida estrategia de intentar superar a Vox y Citizens dando un salto más hacia la derecha.