GLENDALE, Arizona.- El equipo de los Tigres de la LSU conquistaron una sensacionaron victoria 40-32 sobre los Knights UCF en el Fiesta Bowl y cortarles así una racha de 25 juegos sin perder.
Los autoproclamados campeones nacionales de 2017 perdieron por primera vez desde el Cure Bowl de 2016 ante Arkansas State.
Todo indicaba que los Knights parecían encaminados a lograr ganar por segundo año consecutivo en un Tazón ante un equipo de la Conferencia del Sureste (SEC), una vez que lograron vencer a Auburn en el Peach Bowl de la temporada previa.
Desde el inicio del juego marcaron el territorio para la victoria sacando una ventaja de 14-10, pero fue todo, porque de ahí en adelante el equipo de los Tigres ya no les permitió más ventajas.
En el segundo cuarto le dieron la voltereta al marcador, cuando hicieron dos touchdowns por uno de sus rivales y tomaron ventaja de 24-22 para irse al descanso.
En el regreso, salieron con ventaja y decididos a aumentarla y lo hicieron logrando diez puntos para llegar a 34 en el encuentro, mientras que sus rivales hicieron tres y con ello el marcador se colocaba 34-25 con una considerable ventaja.
Llegó el último cuarto del juego y los Tigres de la LSU hicieron seis puntos para aumentar la ventaja sus rivales, los favoritos se quedaron cortos, a pesar de que hicieron ocho, con un touchdown y la conversión.
Así acabó la racha de 25 juegos sin perder.
Con información Marca.es
