Fotos increíbles muestran el rayo del sol poniente a través de una vidriera en un túmulo funerario neolítico creando un fascinante arco iris de luz.
El fotógrafo de vida salvaje Andrew Fusek Peters, de 56 años, capturó el colorido espectáculo en Soulton Long Barrow en Shropshire la noche del 29 de diciembre.
El sitio de enterramiento recientemente terminado se ha alineado para capturar el sol en el solsticio de mediados de invierno a medida que pasa a través de una vidriera, iluminando la cámara de enterramiento.
Andrew había estado dando un paseo por las colinas de Shropshire cuando vio la oportunidad de capturar el fenómeno atmosférico y “condujo como un loco” para llegar a tiempo.
Sus impresionantes imágenes del crepúsculo muestran rayos de luz azul, violeta, naranja, roja y verde que inundan la antigua cámara reinventada con un color espectacular.
“Había oído hablar de esta exhibición de luz colorida causada por la ventana, pero realmente hay que verla para creerlo”, dijo Andrew.
“Colorido es un eufemismo, y no creo que las imágenes le hagan justicia. Me sentí honrado de estar allí para verlo.
“Siento que al final del año, estas imágenes cuentan una historia de esperanza. Todavía hay belleza en el mundo.
Los monumentos fueron creados hace unos 5.000 años para que las personas depositaran las cenizas de sus seres queridos.
La carretilla larga de Soulton Hall de hoy en día contiene el techo en voladizo de piedra más grande de los tiempos modernos, sobre la altura de dos autobuses de dos pisos y tiene capacidad para 80 personas.
Es solo el tercero de su tipo que se abre como parte de una tradición de la Edad de Piedra que está resucitando en Gran Bretaña.
La cámara principal está alineada de modo que en el solsticio de invierno y durante algunas semanas después, el sol se pone directamente a través de la puerta de cristal de colores.
Un granjero, Tim Ashton, pasó tres años creando el túmulo después de visitar docenas de henges para finalizar el diseño.
“Es un lugar muy moderno pero sagrado y fue un momento bastante espiritual ver todo este color derramarse en la cámara”.
Andrew aseguró a los medios de comunicación que no hubo engaños con la cámara, que toda la luz era natural.
“Acababa de caminar por las colinas y era el primer día que hacía buen tiempo, así que conduje como un loco para llegar allí.
“Solo hay una ventana de unos pocos días para capturar este momento e incluso menos cuando hace mal tiempo, así que me sentí muy afortunado de presenciarlo.
“La forma en que han alineado deliberadamente la ventana para refractar la luz del sol de una manera tan dinámica es algo realmente hermoso”.
Con información de Good News Network
