El presidente francés, Emmanuel Macron, ha sido criticado después de haber sido filmado acusando a los trabajadores disgustados de preferir provocar un “maldito caos” en lugar de encontrar trabajo, semanas después de que llamara a los críticos de sus reformas laborales “slackers”.
Macron, que dirige una estrategia de comunicación estrictamente controlada desde el Élysée Palace, a menudo ha criticado a los periodistas y comentaristas por dedicar demasiado tiempo a diseccionar su estilo en lugar del contenido de su mensaje.
Pero en una visita a una empresa que lucha en el suroeste de Francia el miércoles, su hábito de hacer comentarios punzantes que sus críticos dicen despreciar a la clase trabajadora eclipsó sus anuncios sobre la reforma económica.
Macron, que según su comitiva no sabía que estaba siendo filmado, hizo los comentarios mientras se producían enfrentamientos fuera de las instalaciones entre la policía y los trabajadores que protestaban contra su política económica.
“En lugar de patear el caos sangriento, algunos de ellos estarían mejor si van a ver si pueden conseguir un trabajo allá”, dijo, aludiendo a una fábrica de aluminio en la región que estaba buscando nuevos trabajadores. “Algunos de ellos tienen los requisitos para hacerlo”, dijo. “No es tan lejos para ellos ir.”
Macron hizo las declaraciones a un funcionario regional, Alain Rousset, quien había mencionado las dificultades de la fundición de aluminio para encontrar trabajadores.
Los críticos de todas las partes se aferraron a los comentarios, deseosos de echar a Macron, un ex banquero de inversión, tan fuera de contacto con la gente común y un “presidente de los ricos” debido a sus recortes propuestos al impuesto a la riqueza de Francia.
Con información de The Guardian
