Decenas de miles de partidarios de la independencia catalana marcharán a través del centro de Madrid el sábado para renovar su llamado independentista.
La manifestación ha sido organizada por dos poderosos grupos de la sociedad civil, la Asamblea Nacional de Cataluña (ANC) y Òmnium Cultural, en torno al lema: “La autodeterminación no es un delito. La democracia se trata de decidir ”.
Cientos de entrenadores han sido contratados para traer gente a la capital desde Cataluña y otras partes de España.
Habrá una fuerte presencia policial para garantizar que el evento se desarrolle pacíficamente y que se eviten las posibles confrontaciones con grupos de extrema derecha que se oponen a la independencia catalana.
Muchos miembros del gobierno regional independentista de Cataluña asistirán a la marcha, incluido el presidente, Quim Torra.
El antecesor de Torra, Carles Puigdemont, no estará en Madrid. Fue despedido por el gobierno español después de organizar el referéndum de independencia unilateral en octubre de 2017, y vive en un exilio autoimpuesto en Bélgica después de huir de España para evitar el arresto.
Doce de los líderes catalanes independentistas que permanecieron en España se encuentran actualmente en juicio en Madrid por sus supuestos roles en los eventos que culminaron en la celebración del referéndum y la posterior declaración unilateral de independencia.
Puigdemont ofreció su solidaridad a dos de ellos, Jordi Sànchez, un diputado regional y ex presidente del ANC, y Jordi Cuixart, el líder de Culturalmnium Cultural.
“Gracias por su constancia y dignidad, Jordi Sànchez y Jordi Cuixart”, escribió en Twitter el sábado. “Hoy en Madrid habrá una representación de un pueblo que progresa en paz y solidaridad, que quiere más y mejor democracia, y que exige su derecho a existir y ser respetado. ¡Hoy será un día memorable!
Nueve de los procesados, entre ellos el ex vicepresidente catalán Oriol Junqueras y la ex presidenta del parlamento catalán Carme Forcadell, están acusados de rebelión, que conlleva una pena de prisión de hasta 25 años. Otros cargos incluyen la sedición y el mal uso de los fondos públicos.
