Nicolás Maduro ha lanzado una amenaza levemente velada al joven líder de la oposición que intenta obligarlo a abandonar el poder, dando a entender que Juan Guaidó podría ser encarcelado pronto como resultado de su desafío.
Al dirigirse a una reunión de simpatizantes el lunes por la noche, Maduro cuestionó cuánto tiempo persistirá Guaidó, quien se declaró a sí mismo como el presidente interino de Venezuela el 23 de enero, con su “término virtual”.
“¿Hasta 2025, también?”, Dijo Maduro, refiriéndose al término de seis años que recientemente asumió a una tormenta de condena internacional. “O hasta que termine en la cárcel por orden del tribunal supremo de justicia”.
Los diplomáticos occidentales han expresado su sorpresa de que, casi dos semanas después de haberle arrojado el guante al líder en ejercicio, Guaidó seguía siendo un hombre libre. Muchos atribuyeron ese hecho a las advertencias de su patrocinador clave, los Estados Unidos, de que cualquier acción contra él tendría consecuencias.
El asesor de seguridad nacional de Donald Trump, John Bolton, dijo que la violencia o intimidación contra Guaidó u otros líderes de la oposición “representaría un grave asalto al estado de derecho y recibirá una respuesta significativa”.
Los medios estatales venezolanos han intensificado su campaña contra Guaidó y su creciente lista de patrocinadores internacionales en los últimos días, afirmando que se arriesgaban a sumir al país en la guerra.
El lunes, una sucesión de gobiernos europeos, incluidos Gran Bretaña, Francia, Alemania, Portugal y España, reconocieron a Guaidó como el líder legítimo de Venezuela después de que Maduro rechazara su llamado a las elecciones presidenciales.
Durante una entrevista el martes por la mañana en el canal estatal Venezolana de Televisión, el político del partido socialista Gerardo Sánchez dijo que los “escuálidos” y los miembros traidores de la oposición serían tratados “como enemigos de la patria” si sus acciones provocaran la intervención militar extranjera.
Hablando el lunes por la noche, Maduro nuevamente criticó las “políticas extremistas de Donald Trump” hacia Venezuela y no dio ninguna pista de que se estaba preparando para quedarse a un lado.
Maduro también condenó los planes respaldados por Estados Unidos de enviar convoyes de ayuda humanitaria a las fronteras oeste y sur de Venezuela a fines de esta semana como una provocación diseñada para humillar a su país y su gobierno.
“Con esta muestra de ayuda humanitaria están tratando de enviar un mensaje:” ¡Venezuela tiene que ir a mendigar al mundo! “Y Venezuela no le suplicará nada a nadie en este mundo”, dijo.
