Nicolás Maduro confirmó que altos funcionarios venezolanos han estado manteniendo conversaciones secretas con miembros de la Casa Blanca de Donald Trump, luego de que su segundo al mando había estado negociando su caída con Estados Unidos.
“Confirmo que durante meses ha habido contactos entre altos funcionarios del gobierno de Donald Trump y del gobierno bolivariano que presido, con mi permiso expreso y directo”, dijo el líder autoritario de Venezuela en un discurso televisado el martes por la noche.
“Varios contactos a través de varios canales”, agregó Maduro.
Los comentarios de Maduro se produjeron después de que dos informes en los medios de comunicación estadounidenses afirmaran que Diosdado Cabello, uno de los hombres más poderosos y temidos de Venezuela, había estado involucrado en las “conversaciones secretas” con funcionarios de Trump.
El domingo, Axios afirmó que en los últimos meses Cabello, el jefe de 56 años de la asamblea constituyente pro-Maduro de Venezuela, se había estado comunicando con el principal asesor de Trump para América Latina, Mauricio Claver-Carone. Según los informes, algunos funcionarios de Trump consideraron que una señal positiva que sugiere que el círculo de Maduro se estaba “rindiendo gradualmente”.
Associated Press afirmó que Cabello había conocido a alguien “en estrecho contacto con la administración Trump” en Caracas el mes pasado y que se preveía una segunda reunión. Según los informes, Estados Unidos esperaba que involucrarse con Cabello intensificara una “pelea con cuchillos” interna que supuestamente se desataba en el pináculo de la administración de Maduro.
Los observadores de la política venezolana recibieron esos informes, aparentemente diseñados para desestabilizar la administración afectada por la crisis de Maduro al avivar la paranoia dentro de su círculo íntimo, con escepticismo.
Christopher Sabatini, investigador principal para América Latina en el grupo de expertos Chatham House, dijo: “Creo que lo que Estados Unidos está tratando de hacer es una especie de actividad psíquica, tratando de sacudir a la gente dentro de la administración de Maduro”.
Pero el martes Maduro confirmó el contacto con Estados Unidos, lo que pintó como prueba de que había estado buscando formas “para que el presidente Donald Trump realmente escuchara a Venezuela y la verdad de la revolución bolivariana del siglo XXI”.
Temprano en el día, Trump dijo a los periodistas: “Estamos hablando con varios representantes de Venezuela. No quiero decir quién, pero estamos hablando a un nivel muy alto “.
Con información de The Guardian
