Miles de islamistas se han embarcado en una marcha de protesta en Pakistán para exigir a Imran Khan que corte las relaciones diplomáticas con Holanda en una competencia de caricaturas “blasfemas”.
La marcha, organizada por Tehreek-e-Labbaik (TLP), un partido político dedicado al castigo de la blasfemia, presenta la primera gran prueba de la administración de Khan en Tehreek-e-Insaf (PTI) en Pakistán. El año pasado, una protesta similar del TLP cerró la capital, Islamabad, durante casi un mes.
En junio, Geert Wilders, el parlamentario antiislamista que lidera el segundo partido más grande de los Holanda y ha sido encontrado culpable de incitar al odio, invitó a presentaciones de caricaturas que representan al profeta Mahoma, que el Islam prohíbe. La competencia de $ 10,000 dólares se abrirá en noviembre, con 200 inscripciones hasta el momento.
“Podemos ser martirizados o arrestados”, dijo uno de los líderes del TLP, Peer Afzal Qadri, “pero no regresaremos hasta que el concurso de caricaturas sea detenido o el embajador holandés sea expulsado”.
Varios miles de activistas partieron el miércoles desde la ciudad oriental de Lahore hacia Islamabad, donde planean realizar una protesta.
Khadim Rizvi, el clérigo incendiario que fundó el TLP, dijo que la condena del gobierno pakistaní no era suficiente y que “solo la jihad” era la solución.
Antes de las elecciones generales de Pakistán del mes pasado, Rizvi dijo que si tuviera el poder ordenaría un ataque nuclear contra Holanda si su gobierno permitía que la competencia siguiera adelante.
El primer ministro holandés, Mark Rutte, calificó el evento de “irrespetuoso” pero defendió el derecho de mantenerlo sobre la base de la libertad de expresión.
El lunes, el Senado de Pakistán aprobó una resolución que condena la competencia y Khan prometió abordar el tema en la asamblea general de la ONU en septiembre. Dijo que los países islámicos deberían cooperar para crear leyes contra la blasfemia, similares a aquellas contra la negación del Holocausto en los países europeos.
“Si ellos [los países occidentales] sienten dolor por la discusión del Holocausto, ¿por qué no hemos sido capaces de transmitir a Occidente cuánto nos duele cuando hacen cosas blasfemas contra el Islam y nuestro amado Santo Profeta, la paz sea con él?”, Dijo Kan.
Con información de The Guardian
