LONDRES, Inglaterra.- La conexión de dos defensas en la incorporación ofensiva de Wan-Bissaka y el testarazo de Varane salvó este lunes al Manchester United de las dudas en su estreno ante un Wolverhampton que fue superior, pero que acabó perdiendo 1-0.
Un partido repleto de imprecisión del Manchester United, corto de ideas en la construcción del juego, sin luces en los últimos metros para generar peligro, lo salvó Raphael Varane.
Tuvo que trabajar el triunfo sufrido hasta el último segundo el Manchester United. Los cambios de los ‘Wolves’ aumentaron su presencia en los últimos metros y hasta en dos ocasiones, ambas con las piernas, Onana impidió el tanto de Fábio Silva que perdonó la tercera con todo a favor para firmar un empate que mereció sobradamente su equipo.
Con información efe