TIJUANA, Baja California.- “No al taxímetro” fue la exigencia de cientos de taxistas de todo el estado al gobernador Jaime Bonilla y al director del Instituto de Movilidad Sustentable (IMOS), Rafael Echegollen, la mañana de este miércoles en Centro de Gobierno.
Sin embargo, lo que inició como una petición pacífica se tornó en una batalla campal de unos cuantos inconformes que provocaron al resto de los transportistas para no aceptar la propuesta del mandatario estatal ante sus peticiones.
El gobernador Jaime Bonilla atendió a representantes de taxistas de cada municipio en su oficina de Centro de Centro de Gobierno mientras que el resto escuchaba una trasmisión en vivo.
“Todos los días nos levantamos con que nos están exigiendo una regulación, yo creo que ya es tiempo de que pongan un fin a todo esto, a la imposición, nos quieren poner el taxímetro, el tarjetón, nos quieren imponer unas multas excesivas, gobernador”, explicó Rubén Quiñones, representante de Alianza de Transportistas de Mexicali.
Ante la petición, el gobernador Bonilla les informó que revisarían todos los temas abordados y darles una solución este viernes después de las 10 de la mañana.
“Yo les dije que me iba a juntar con mi equipo para platicar con él (Rafael Echegollen, director de IMOS), con otras personas de IMOS y ver cómo podemos abordar ese asunto, ver hasta donde se puede y revisar el viernes”, informó el gobernador Jaime Bonilla.
Los presentes indicaron que esperarían hasta el viernes para reanudar la mesa de trabajo y llegar aun acuerdo sobre los temas abordados, sobre todo el del uso del taxímetro, sin embargo, al reunirse con el gremio estos se mostraron molestos e incluso amenazaron con tomar las calles, avenidas y carreteras, incluso las garitas de San Ysidro y Otay y la caseta de cobro Tijuana/Tecate.
El gremio transportista se retiró del lugar y momentos después el mandatario estatal atendió a la prensa y respondió lo siguiente sobre lo sucedió: “Bueno ellos tienen el derecho de protestar”.
Con información de: Carolina Vázquez
