Los manifestantes indígenas paralizaron las carreteras alrededor de Ecuador y bloquearon una carretera principal hacia la capital en un quinto día de acción contra las medidas de austeridad del gobierno que provocaron los peores disturbios en años, resultando en 477 arrestos.
La organización indígena paraguas Conaie dijo que las manifestaciones continuarán hasta que el presidente Lenín Moreno retire la medida de la semana pasada para eliminar los subsidios al combustible.
“Más de 20 mil de nosotros llegaremos a Quito para exigir que el gobierno revoque el decreto”, dijo el presidente de Conaie, Jaime Vargas, en una conferencia de prensa, diciendo que la movilización coincidiría con una huelga nacional prevista para el miércoles.
Moreno, de 66 años, que abandonó las políticas izquierdistas de su predecesor y mentor Rafael Correa, dice que no tolerará el desorden ni anulará el aumento del precio del combustible que forma parte de un paquete liberal de reformas económicas.
La ministra del Interior, Paula Romo, dijo a Radio Quito local que las detenciones habían aumentado a 477 desde el jueves, principalmente por vandalismo, incluida la destrucción de una docena de ambulancias.
Los movimientos indígenas y de trabajadores bloquearon nuevamente las carreteras el lunes, desde las tierras altas andinas hasta la costa del Pacífico, con piedras, neumáticos y ramas en llamas.
La entrada norte a Quito estaba paralizada.
La policía erigió barricadas alrededor del palacio presidencial, cerrando el centro de la ciudad mientras Moreno presidía una reunión del consejo de seguridad del gobierno para evaluar la crisis.
El gobierno dice que dos docenas de policías resultaron heridos en enfrentamientos con manifestantes, mientras que un hombre murió cuando fue atropellado por un automóvil y una ambulancia no pudo alcanzarlo a través de las barricadas.
Además de los detenidos por disturbios, las autoridades también han reunido a unos 20 comerciantes por aumentar ilegalmente los precios de los alimentos en un efecto indirecto de los mayores costos del combustible.
Un estado de emergencia está en su lugar.
Aunque goza del apoyo de las empresas y los militares, la popularidad de Moreno se ha reducido a menos del 30%, en comparación con el 70% después de sus elecciones de 2017.
