La venta de marihuana recreativa comienza en Massachusetts

En Massachusetts, cientos de personas desafiaron las horas de espera bajo la lluvia, el aguanieve y la nieve el martes para estar entre los primeros clientes al este de Colorado autorizados a comprar legalmente marihuana recreativa.

La marihuana recreativa se puso a la venta a las 8 am en dos dispensarios de Massachusetts, lo que convirtió al estado en el séptimo en la nación en permitir la venta de la droga. Alaska, California, Colorado, Nevada, Oregon y Washington comenzaron a vender en los últimos años.

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Los votantes de Massachusetts legalizaron el cannabis en noviembre de 2016, pero una burocracia cautelosa retrasó las ventas hasta ahora. El despliegue en el estado se limita actualmente a dos dispensarios: uno en Northampton, en el oeste de Massachusetts, y otro en la pequeña ciudad de Leicester, en el centro de Massachusetts.

Un número de otros dispensarios en todo el estado planean abrir, pero no está claro cuándo los reguladores estatales de marihuana les darán luz verde.

Los clientes en línea en el dispensario Cultivate en Leicester el lunes estaban emocionados.

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“Este es un día monumental en la historia de Massachusetts”, dijo Rich Sadowsky, de 56 años, de la cercana Sturbridge. “Estoy de vacaciones, pero me hubiera tomado un día de vacaciones por esto”.

Andy Gordon, de 72 años, condujo 30 millas hasta el dispensario desde su casa en Leominster. Él fumó marihuana por primera vez hace casi cinco décadas como soldado en Vietnam y está feliz de que ahora esté disponible legalmente.

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“Seguramente hizo algunas maravillas para nuestra moral y espero que ahora haga lo mismo por mí”, dijo. “Me alegro de haber vivido lo suficiente para ver este día. No pensé que lo haría, pero lo hice “.

La policía local limitó el acceso en Leicester y advirtió a los clientes esperanzadores sobre los tiempos de espera. Los autobuses transportaban a los clientes desde y hacia un estacionamiento remoto a media milla de distancia, pero muchos estacionaban sus vehículos donde podían y se dirigían al dispensario a pie. A medida que grupos de clientes exitosos partían con sus compras, algunos dejaban un leve olor a humo de marihuana a su paso.