La política y la ciencia necesitan más mujeres, dice Angela Merkel.

La canciller alemana, Angela Merkel, ha dicho que su papel como la mujer más poderosa en Alemania no debería dejar a la sociedad descolgada por la pequeña proporción de mujeres en la política.

Cuando Alemania marcó el centenario del sufragio femenino, Merkel dijo en un discurso en Berlín que aún queda mucho por hacer para lograr la igualdad de género, especialmente en los mundos de la política, los negocios, la ciencia y la cultura.

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“El objetivo debe ser la igualdad, la igualdad en todas partes”, dijo.

En las últimas décadas se ha logrado mucho en el camino hacia la igualdad de género, dijo Merkel ante una audiencia de ministras, legisladores, alcaldes y otros, en su mayoría mujeres. Pero “una golondrina no hace un verano”, agregó. “El hecho de que yo exista no debería ser una excusa”.

Merkel, la primera canciller del país, destacó el hecho de que solo el 30,9% de los políticos en el Bundestag actual eran mujeres, frente al 36,5% del anterior.

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“Esa es la proporción de mujeres que Sudán tiene en su parlamento”, dijo Merkel. “Creo que la proporción de mujeres en nuestros parlamentos es un tema básico de nuestra democracia”.

Las mujeres también son pocas y distantes en los niveles más altos de las empresas del país. Mientras que el 90% de las compañías más grandes que cotizan en bolsa en los Estados Unidos tienen dos mujeres en sus juntas, en Alemania solo el 17% cumple con este criterio.

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“Espero que se convierta en una cuestión de curso para hombres y mujeres para compartir el trabajo, la crianza de los hijos y las tareas domésticas por igual y nadie será obligado a desempeñar un papel o una tarea específica debido a su género”, dijo Merkel. “Y espero que no tengamos que esperar 100 años para lograrlo”.

Merkel enumeró algunos de los avances logrados en los últimos años, como el mejor cuidado de los hijos y la baja por maternidad. Merkel, que es un físico de formación, agregó que se debería alentar a las niñas a elegir trabajos orientados hacia el futuro en tecnología.

En cuanto a su propio papel, reconoció a gritos de aplausos que había hecho una contribución: “Nadie se ríe más si una chica dice que quiere convertirse en canciller”.