CIUDAD DE MÉXICO.-En lo que va de 2023, 81 policías fueron asesinados en el país mientras estaban fuera de servicio, de acuerdo con la organización Causa en Común.
El Congreso de Baja California aprobó esta semana una reforma para que sus policías estatales y municipales porten sus armas de cargo al terminar su turno debido a la violencia en la entidad.
De los 314 uniformados asesinados en todo el país al 21 de septiembre pasado, casi una cuarta parte fueron abatidos mientras estaban francos (día de descanso).
La mayoría en Guanajuato y Zacatecas, que también son los estados con más asesinatos de policías en total (activos y fuera de servicio).
En Guanajuato 21 elementos policiacos perdieron la vida de forma violenta fuera de su horario laboral, mientras que en Zacatecas la cifra es de 10. Les siguen Michoacán con ocho, Colima con siete y Sonora con cinco.
En el caso de Baja California van tres policías asesinados mientras estaban francos, cifra por debajo de Guerrero, Jalisco y Nuevo León, que llevan cuatro cada uno, sin embargo, suficiente para que el Congreso del estado reformara la Ley del Sistema Estatal de Seguridad Ciudadana y les permita mantener sus armas.
Iniciativas similares se presentaron en Guanajuato y Zacatecas durante los últimos dos años debido a la violencia contra sus uniformados, pero no prosperaron debido a que no hay suficientes pistolas para todos los elementos y porque las licencias de uso de armas de fuego son colectivas y no contemplan su uso fuera de horario laboral.
El propio secretario de seguridad de Baja California, Leopoldo Tizoc Aguilar Durán, precisó que la misma reforma aprobada en el estado contempla acatar la licencia oficial colectiva, la cual refiere que las armas son para uso exclusivo de seguridad pública y que los agentes que sean sorprendidos fuera de servicio con su arma, serán turnados a la autoridad federal.
“Las armas de fuego de las corporaciones policiacas se utilizan exclusivamente para seguridad pública, es lo que dice la ley y no hay libre interpretación”, puntualizó Aguilar Durán.
Luis Carlos Sánchez, investigador de Causa en Común, dijo que este tipo de iniciativas sirve muy poco si se dejan a las instituciones policiales en el abandono.
“Resulta insuficiente dejarles el arma de cargo a los policías cuando existe un abandono por parte de la institución, es decir, de nada sirve que todos los policías se puedan llevar sus armas de cargo cuando saben que los criminales tienen un alcance de fuego diferente”, comentó.