Theresa May intentará reafirmar el control de la agenda política al acordar una nueva estrategia de lucha contra el terrorismo en línea con el presidente francés, prometiendo a empresas de alta tecnología como Facebook y Google si no intensifican los esfuerzos para combatir la radicalización en línea.
La primera ministra y Emmanuel Macron lanzarán una campaña conjunta el martes para abordar la radicalización en línea, una prioridad personal de la primera ministra desde su tiempo como ministra de interior y una cómoda agenda para que la pareja llegue a un acuerdo antes de que las negociaciones del Brexit comiencen la próxima semana.
En particular, los dos dicen que tienen la intención de crear una nueva responsabilidad legal para las empresas de tecnología si no eliminan el contenido inflamatorio, que podría incluir sanciones tales como multas.
La primera visita de la primera ministra al Palacio del Élysée desde la elección de Macron llega en un momento de fortunas marcadamente contrastantes para los dos – el nuevo partido del presidente francés, La République En Marche, encabezó las urnas en la primera ronda de elecciones legislativas del domingo, mientras que los conservadores británicos perdieron su mayoría en las elecciones generales.
May y Macron se reunirán en el Palacio de Élysée el martes por la tarde antes de una cena de trabajo y luego asistirán al amistoso de fútbol Inglaterra–Francia en el Stade de France por la noche.
Un funcionario dijo que los dos líderes asistentes al partido serían una oportunidad para “celebrar nuestra amistad y solidaridad” y recordar a las víctimas de los ataques de Manchester y Londres. Habrá un minuto de silencio antes del saque inicial.
En las conversaciones bilaterales en París, se espera que May y Macron acuerden formas en las que Francia y el Reino Unido puedan desarrollar herramientas con compañías tecnológicas para detener el terrorismo en línea, con la residente del número 10 de Downing Street destacando cómo ambos países han sido golpeados recientemente por ataques terroristas en Londres, Manchester, Niza y París.
Con información de The Guardian
