Los médicos han pedido un esfuerzo internacional urgente para combatir una “pandemia de malos medicamentos” que se cree que mata a cientos de miles de personas en todo el mundo cada año.
Los médicos advirtieron que un aumento en los medicamentos falsificados y de mala calidad significa que se cree que 250,000 niños al año mueren después de recibir medicamentos falsos de mala calidad o simplemente para tratar la malaria y la neumonía.
Se cree que más personas mueren a causa de vacunas o antibióticos falsos o que se usan para tratar o prevenir infecciones agudas y enfermedades como la hepatitis, la fiebre amarilla y la meningitis.
La mayoría de las muertes se producen en países donde la alta demanda de medicamentos se combina con una vigilancia deficiente, control de calidad y regulaciones para facilitar que las bandas y los cárteles criminales se infiltren en el mercado. A menudo se enfrentan solo a multas u oraciones menores si son atrapados.
“Las sanciones son una bofetada en la mano, pero estamos hablando de asesinatos por medicamentos falsos aquí”, dijo Joel Breman, científico emérito de los Institutos Nacionales de Salud de EE. UU. En Maryland.
Las pruebas con medicamentos en el campo han identificado copias falsas e ineficaces de una amplia gama de medicamentos que incluyen antimaláricos, antibióticos y medicamentos para el cáncer y el cardiovascular. Muchas falsificaciones se originan en China e India y se ha encontrado que contienen de todo, desde tinta de impresora y pintura hasta arsénico. Los medicamentos de estilo de vida, como el Viagra, dominan el mercado de los medicamentos falsificados.
Más allá de las falsificaciones que son fabricadas y vendidas por bandas criminales, hay medicamentos de baja calidad que carecen de los ingredientes activos suficientes para funcionar correctamente o que no se disuelven correctamente cuando se toman. La fabricación descuidada es a menudo la culpa, pero otros se venden más allá de su vida útil o se han degradado en condiciones de almacenamiento deficientes.
