TIJUANA, Baja California.- El médico de urgencias del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (Issste) en Ensenada, Pedro Vidal Miranda Figueroa, quien estuvo nueves meses resguardado en su casa sin dejar de cobrar su salario y sin atender pacientes de coronavirus en lo que va de la pandemia, se formó en la fila junto con sus compañeros que sí arriesgan su vida y recibió la vacuna contra el covid-19.
El gobernador del estado, Jaime Bonilla Valdez, condenó el abusó del médico ya que le quitó la oportunidad de protegerse de la enfermedad a alguien que de verdad pone en peligro su salud con tal de salvar la vida de los demás, por lo que consideró que como mínimo debería regresar a sus labores ahora que recibió la vacuna a pesar de que todavía no le tocaba.
Por su parte, el secretario de Salud en la entidad, Alonso Pérez Rico, reprobó el actuar del trabajador del Issste ya que las primeras 9 mil 750 vacunas contra el coronavirus que llegaron a Baja California estaban destinadas para los médicos y enfermeras que están en contacto con los portadores de la enfermedad.
Detalló que una vez terminada la vacunación al personal médico de la primera línea de defensa contra el virus, seguirá la aplicación de las dosis a quienes están activos y reciben pacientes covid sin darles un tratamiento intenso como quienes hacen consulta externa, los trabajadores de las clínicas de fiebre de la Secretaría de Salud y los módulos respiratorios del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
El funcionario estatal señaló que durante enero vacunará a todo el personal de salud de la región y que este martes 19 de enero llegará la segunda remesa de dosis de la casa farmacéutica Pfizer, por lo que los trabajadores de la salud deben esperar su turno de acuerdo a sus funciones.
El secretario anunció que a pesar de que el gobierno federal cambió a la entidad a color anaranjado, continuará en la alerta máxima en la región y se mantendrán en rojo.
Con información de: Miguel Martínez
