Melania Trump hizo una visita sorpresa a la frontera entre Estados Unidos y México un día después de que el presidente retirara su controvertida política de inmigración y firmara una orden ejecutiva para poner fin a su política de separaciones familiares en medio de una enorme presión popular.
La primera dama participó en reuniones informativas y asistió a un recorrido por un “centro de servicios sociales sin fines de lucro para niños que ingresaron ilegalmente a los Estados Unidos y un centro de procesamiento de patrullas aduaneras y fronterizas”, según un comunicado de su oficina.
Su visita comenzó con un recorrido por el refugio infantil Upbring New Hope Children’s Shelter, un centro sin fines de lucro en McAllen, Texas, que alberga aproximadamente a 60 niños, en su mayoría adolescentes que han viajado desde América Central.
Sentada en una mesa con la secretaria de salud y servicios humanos, Alex Azar, en un centro en McAllen, Texas, dijo: “¿Cómo puedo [ayudar] a estos niños a reunirse con sus familias lo más rápido posible?”
Miles de niños han sido separados de sus padres en las últimas semanas como resultado directo de la política de “cero tolerancia” de la administración Trump en los cruces fronterizos ilegales. Las autoridades han estado arrestando, enjuiciando y encarcelando a adultos mientras colocaban a sus hijos en campos de detención separados.
“Sus objetivos son agradecer a los proveedores de servicios sociales y de orden público por su arduo trabajo, prestar apoyo y escuchar más sobre cómo la administración puede construir sobre los esfuerzos ya existentes para reunir a los niños con sus familias”, dijo el comunicado.
Donald Trump dijo que la primera dama y su hija mayor y consejera, Ivanka, influyeron en su decisión de firmar la orden ejecutiva.
“Ivanka se siente muy fuerte. Mi esposa se siente muy fuerte al respecto. Lo siento muy fuertemente al respecto. Creo que cualquiera con un corazón lo sentiría con fuerza “, dijo Trump al firmar la orden. “No nos gusta ver a las familias separadas. Al mismo tiempo, no queremos que las personas ingresen ilegalmente a nuestro país “.
Con información de The Guardian
