Alemania está preparada para un período de tensas y prolongadas conversaciones de la coalición después de las elecciones del domingo dejó un número sin precedentes de partidos que se apresuran a influir en el próximo parlamento.
Con la CDU de Angela Merkel, el SPD de centro-izquierda, Alternativa derechista Alternative für Deutschland, FDP pro-empresarial, Die Linke y el Partido Verde, seis partidos se reunirán en la cámara plenaria del Bundestag, una primera desde la introducción de un umbral del 5% para asientos parlamentarios en 1953.
Habiendo ganado el mayor porcentaje de votos a pesar de que su partido cayó a su peor resultado desde 1949, los demócratas cristianos de Merkel todavía necesitarán encontrar uno o más socios de la coalición para encontrar una mayoría gobernante o perseguir a un gobierno minoritario.
Una continuación de la actual “gran coalición” entre el centroderecha y el centroizquierda habría garantizado el 53% de los votos, según las proyecciones de la encuesta de salida, pero fue descartada por el candidato principal del SPD, Martin Schulz, al conceder derrota.
Con el partido cuidando sus heridas después del peor resultado en su historia de posguerra, muchos miembros creen que el partido sólo puede recuperar su antigua energía en oposición.
Uno de los eslóganes que se citan regularmente en los debates televisivos de televisión que llevaron a las elecciones fue que “las grandes coaliciones son perjudiciales para la democracia”, seguido por una referencia a Austria, donde una década de coaliciones centristas ha impulsado al partido de extrema derecha.
Permanecer fuera del gabinete también impediría que la AfD asumiera el papel de líder de la oposición y obtuviera los privilegios parlamentarios asociados.
La única otra opción para un gobierno mayoritario sería la llamada “coalición de Jamaica” entre la CDU, el FDP pro-empresarial y el Partido Verde, nombrados así por los colores tradicionalmente asociados con los grupos.
Si bien este acuerdo sería el primero de la historia alemana y exigiría a los Verdes que superaran muchas diferencias en asuntos de política que van desde la inmigración hasta la industria del automóvil, muchos lo ven como un resultado lógico de las transformaciones ideológicas del partido.
Con información de The Guardian
