Angela Merkel ha dado un paso crucial hacia el fin de un período de cuatro meses de incertidumbre política alcanzando un acuerdo de coalición con los socialdemócratas de centro izquierda, pero a costa de darle al partido un mayor papel en el gobierno y perder importantes ministerios.
Después de un maratón de sesiones de negociaciones nocturnas y varias fechas límite incumplidas, la Unión Demócrata Cristiana de Merkel acordó el miércoles los términos de un nuevo acuerdo con el SPD, cuyos partidarios ahora tendrán una última palabra sobre el acuerdo mediante una votación de sus miembros.
Pero es probable que el premio de una “gran coalición” renovada cueste ceder los ministerios clave a su socio de la coalición, exponiendo a la canciller alemana a las críticas de su propio partido.
El líder del SPD, Martin Schulz, puede ser optimista acerca de conseguir apoyo para un nuevo mandato en el gobierno después de asegurar tres ministerios influyentes. El borrador del acuerdo de coalición prevé que el partido de centro-izquierda ocupe los ministerios de finanzas, el de relaciones exteriores y el de trabajo, así como los roles de la familia, la justicia y el medio ambiente.
Schulz, que había descartado desempeñar un papel en el gobierno de Merkel inmediatamente después de las elecciones del año pasado, planea entregar el liderazgo de su partido al ex ministro de Trabajo Andrea Nahles y hacerse cargo del ministerio de relaciones exteriores.
El alcalde de SPD de Hamburgo, Olaf Scholz, visto como un centrista pragmático del ala liberal del partido, sucederá al poderoso Wolfgang Schäuble en el ministerio de finanzas, un papel clave para la dirección futura de la eurozona.
El borrador del acuerdo de coalición sugiere un alejamiento del enfoque firme de Schäuble sobre los presupuestos equilibrados, prometiendo un “reparto de responsabilidades solidario” y una preparación para aumentar las contribuciones alemanas al presupuesto de la UE.
En una conferencia de prensa el miércoles por la tarde, Merkel dijo que repartir ministerios “no había sido fácil” y reconoció el descontento de su partido por la pérdida del ministerio de finanzas.
“Apostaría a que el SPD ni siquiera creyó que podría obtener el ministerio de finanzas cuando comenzaron las negociaciones”, dijo el veterano político de la CDU Wolfgang Bosbach a los medios alemanes el miércoles. “La CDU debería haber insistido en mantener las posiciones que ya tenía”.
Con información de The Guardian
