El ex asesor de seguridad nacional de Donald Trump, Michael Flynn, está siendo investigado por su participación en un supuesto complot para secuestrar a un clérigo disidente turco que vive en Estados Unidos y llevarlo a una prisión de Turquía a cambio de 15 millones de dólares, según se informó el viernes.
El informe en el Wall Street Journal es el último de una serie de denuncias que enfrenta Flynn, un general retirado y ex jefe de la Agencia de Inteligencia de Defensa (DIA).
Robert Mueller, el abogado especial que investiga la manipulación rusa de las elecciones estadounidenses de 2016, ya acusó al ex gerente de campaña de Trump, Paul Manafort, y a otro recaudador de fondos sénior por cargos que incluyen lavado de dinero. Un ex asesor de política exterior se declaró culpable de perjurio.
Ahora se informa que Mueller reunió pruebas suficientes para presentar cargos contra Flynn y su hijo, Michael Flynn Jr., lo que acercaría su investigación a Trump.
El hecho de que ninguna acusación se haya hecho pública puede aumentar las preocupaciones sobre el equipo legal de Trump. Flynn ha expresado su interés en un acuerdo de inmunidad y Mueller, en su trato con el ex asesor de política exterior George Papadopoulos, se ha mostrado dispuesto a negociar.
La compañía del ex asesor de seguridad nacional, Flynn Intel Group, presuntamente está bajo escrutinio por no registrar el trabajo que hizo por intereses relacionados con el presidente turco Recep Tayyip Erdoğan, y Flynn está en peligro legal por sus declaraciones a los investigadores sobre sus contactos con representantes de la Gobiernos turcos y rusos.
La nueva acusación de que Flynn y su hijo participaron en una conspiración para organizar la entrega del turco Fethullah Gülen al gobierno de Erdoğan, que acusa al clérigo de planear un golpe abortado en julio de 2016, podría, si se confirmara, provocar cargos aún más graves.
En septiembre, el Wall Street Journal informó sobre una reunión sobre el plan, en la que se dice que participó el ex director de la CIA, James Woolsey. El informe del viernes describe una segunda reunión que involucra a ambos Flynns en el restaurante 21 Club, un bar clandestino de la época de la prohibición frecuentado por Trump, a mediados de diciembre. De acuerdo con “personas familiarizadas con la investigación”, fue en este encuentro que se discutió el pago de 15 millones. de dólares.
Una fuente dijo que Gülen sería capturado y trasladado en un avión privado a la isla carcelaria turca de Imrali. No está claro si el dinero cambió de manos o si se tomaron medidas preparatorias.
El momento de la reunión del 21 Club es significativo. La Casa Blanca se ha distanciado de los hombres acusados por Mueller – Papadopoulos, el ex gerente de campaña Paul Manafort y su socio Rick Gates. Pero a mediados de diciembre Trump había nombrado a Flynn consejero de seguridad nacional y estaba desempeñando un papel central en la transición.
Ese período es un área gris cuando se trata de trabajo remunerado para intereses extranjeros, pero si el acuerdo se llevó a cabo en enero pasado, Flynn podría enfrentar cargos de soborno además de si las conversaciones en Nueva York representaban una conspiración para llevar a cabo una ejecución forzosa extrajudicial de un residente legal de los Estados Unidos.
Con información de The Guardian
