La Fiscalía General de Brasil ha presentado cargos de extorsión contra el presidente Michel Temer y otros seis políticos de su partido, tres de los cuales ya están encarcelados. Temer y otros dos hombres también son acusados de obstruir la justicia.
“Practicaron actos ilícitos a cambio de sobornos por medio de diversos órganos públicos”, dijeron los fiscales. “Michel Temer es acusado de haber actuado como líder de la organización criminal desde mayo de 2016.”
Los fiscales dijeron que el grupo, todos los políticos del Movimiento Democrático Brasileño de Temer (PMDB), embolsó 188 millones de dólares en sobornos.
Tres de ellos ya están en la cárcel: dos antiguos oradores de la cámara baja, Henrique Alves y Eduardo Cunha, y Geddel Vieira Lima, ex ministro de Temer arrestado por segunda vez la semana pasada después de que la policía encontró 16 millones de dólares en efectivo en un apartamento vinculado a él.
Temer se enfrentará ahora a una votación que podría decidir su presidencia en la cámara baja del Congreso -la segunda en poco más de un mes- y si dos tercios de los legisladores están de acuerdo, será juzgado por la Corte Suprema.
En una declaración, Temer negó las acusaciones y atacó al fiscal general, Rodrigo Janot, quien dijo que “continúa su marcha irresponsable para encubrir sus propias fallas”. Temer dijo que los nuevos cargos estaban “llenos de absurdos”, que los fiscales alegaban pagos a bancos extranjeros cuentas vinculadas a él sin aportar pruebas, y que los cargos “transforman las contribuciones lícitas de la campaña en hechos ilícitos, mezclan y confunden para tratar de obtener un aire de verdad”.
Temer, un político resistente y astuto, fue capaz de reunir suficiente apoyo del Congreso para ver una acusación anterior en agosto después de que su administración accediera a $ 1.33 mil millones en fondos para proyectos de legisladores en sus propios estados.
Con información de The Guardian
