El ex presidente de Brasil, Michel Temer, quien jugó un papel clave en la acusación de su rival Dilma Rousseff en 2016, fue arrestado por la policía federal mientras conducía en São Paulo.
El juez Marcelo Breitas emitió órdenes de arresto el jueves para Temer y otras 11 personas en la “Operación Radioactividad”, parte de la Operación ‘Lava Jato’, la investigación de corrupción más grande del país, que ha llevado a la condena de numerosos miembros de la élite política de Brasil.
Los programas de noticias de televisión mostraron imágenes del ex presidente siendo conducido desde su automóvil por la policía armada.
Los fiscales federales en Río de Janeiro dijeron que Temer había liderado “una organización criminal”, que estaba involucrada en la construcción de la planta nuclear Angra 3 de Brasil.
Según los fiscales, Temer recibió un soborno de R $ 1 millón a cambio de otorgar a tres empresas un contrato de construcción para la instalación nuclear.
Los fiscales dijeron que la “organización criminal” de Temer cometió delitos que incluyen la formación de cárteles, la corrupción activa y pasiva, el lavado de dinero y los procesos de licitación fraudulentos.
También fue arrestado el ex ministro de energía y gobernador de Río de Janeiro, Moreira Franco, convirtiéndose en el quinto gobernador del estado en ser arrestado en tres años.
En una declaración, el partido del Movimiento Democrático Brasileño de Temer calificó la detención de “azarosa”. “El partido espera que el departamento de justicia restablezca las libertades individuales y la presunción de inocencia”, se lee.
La detención de Temer lo convierte en el segundo ex presidente brasileño arrestado como parte de la Operación Lavado de Autos.
El ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva fue detenido en abril de 2018 y ahora cumple una condena de 12 años por corrupción y lavado de dinero. Mantiene su inocencia y dice que es un preso político de un poder judicial que sobrepasó sus poderes.
Temer jugó un papel central en la impugnación de la sucesora de Lula, Dilma Rousseff, en 2016, quien fue acusada de usar ilegalmente dinero de bancos estatales para financiar el gasto público.
