Es una de las mujeres más famosas del mundo y una personificación de la nostalgia liberal en un momento en que Donald Trump era simplemente una estrella de la televisión de realidad rica. Ahora, Michelle Obama ha regresado al centro de atención con una memoria que combina lo personal y lo político con lo excepcional.
La primera primera dama negra de Estados Unidos revela que ella y su esposo, Barack Obama, buscaron consejería matrimonial y lucharon por quedar embarazadas después de que sufriera un aborto espontáneo. Se sometieron a tratamientos de fertilización in vitro (FIV) para concebir a las hijas Malia y Sasha, ahora de 20 y 17 años.
Obama también dice que “nunca perdonará” a Trump por vender falsas teorías de conspiración sobre el lugar de nacimiento de su marido, lo que, según ella, pone la vida de su familia en peligro por “las nueces y los pernos”.
Las revelaciones se produjeron antes de la publicación del martes de las memorias de 426 páginas de Obama, Becoming, que probablemente serán un gran éxito y reavivarán las especulaciones sobre si podría postularse para la presidencia, una decisión que siempre ha descartado.
Ahora con 54 años, Obama dijo que se sentía “perdida y sola” después de un aborto involuntario hace 20 años. “Sentí que había fallado porque no sabía qué tan comunes eran los abortos espontáneos, porque no hablamos de ellos”, dijo en una entrevista transmitida el viernes en el programa de desayuno Good Morning America de ABC. “Nos sentamos en nuestro propio dolor, pensando que de alguna manera estamos rotos”.
Obama agregó: “Es importante hablar con las madres jóvenes sobre el hecho de que ocurren abortos involuntarios”.
Ella dijo: “El reloj biológico es real … la producción de huevos es limitada. Me di cuenta que cuando tenía 34 y 35 años, tuvimos que hacer FIV. “Creo que es lo peor que nos hacemos unos a otros como mujeres, no compartir la verdad sobre nuestros cuerpos y cómo funcionan”.
Obama, ex abogada y administradora del hospital, también reveló que su matrimonio pasó por momentos difíciles, especialmente después de que Barack Obama se unió a la legislatura del estado de Illinois, dejándola en casa, donde se vio obligada a administrarse inyecciones de FIV.
