TIJUANA, Baja California.-A inicios de año cuando la administración de Estados Unidos cambió de Donald Trump a Joe Biden, cientos de centroamericanos así como mexicanos, llegaron a la garita de el Chaparral en la frontera de Tijuana con San Diego en búsqueda de una oportunidad para poder ingresar al país americano. Los meses han pasado y su situación no parece mejorar.
Sin embargo conforme avanza el tiempo, el factor clima los pone en una situación aún más vulnerable y peligrosa, en días recientes las lluvias causaron temor entre la comunidad migrante ya que uno de los transformadores cercanos al campamento comenzó a sacar chispas, así lo contó la Sra. Flor Mejía originaria de la costa chica de Guerrero quien aseguró la mayor preocupación es por los niños.
Sin embargo, el peligro aumenta ya que no solo se trata del transformador, en el piso, tienen cables de luz para poder cargar sus teléfonos celulares, así como algunos electrodomésticos de los que se han hecho como licuadoras lo que representa un riesgo aún mayor para todos.
Y por si fuera poco, el tema de las alcantarillas no queda fuera de la problemática, la Sra. junto con su familia han buscado la forma de poder acudir a un albergue sin embargo la información que tienen es que no hay espacio en ninguno.
Esta es la triste situación a la que se tienen que enfrentar quienes huyeron de su lugar de origen en busca de obtener una mejor calidad de vida.
Con información de: Nazul Lopez
