Migrante de 15 años embarazada de mexicano desea dar a luz en Tijuana

TIJUANA, Baja California.- Con dos meses de embarazo, sin noticias del joven mexicano padre de su hijo y ninguna otra alternativa, Milagros de Jesús una migrante salvadoreña de 15 años decidió emprender con la caravana migrante el largo viaje desde Tapachula, Chiapas hasta Tijuana en noviembre pasado.

“Nosotros salimos con mi papá porque corríamos peligro allá (El Salvador), vivíamos en un lugar contrario a donde estudiábamos y corríamos peligro… nosotros veníamos con mi papá pero el decidió dejarnos ahí en Tapachula y hasta el momento no hemos sabido nada de él”, afirmó.

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Mientras su embarazo progresaba, la menor en compañía de su hermana Siomara de 13 años se alojó en la Unidad Deportiva Benito Juárez y acampó y se albergó en la bodega que fue habilitada como refugio en Zona Norte, sin la supervisión y cuidado de un adulto ni atención médica apropiada.

“Para nosotros fue muy difícil porque no nos sentíamos seguras pero siempre habían personas que nos apoyaban”, agregó.

Al igual que otros menores no acompañados que viajaron con la caravana, luego de la clausura de la bodega en Zona Norte Milagros optó por evadir los albergues por temor a ser deportada y pasó algunos días en un hotel con otros migrantes, donde debido a las condiciones insalubres, la mala alimentación y la falta de atención médica y familiar presentó complicaciones en su embarazo.

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“Me estresa que tal vez el día de mañana me podrían deportar a mi país, cuando sé que corró peligro allá y o sea el hecho de no saber si mi hijo va a poder nacer acá o qué va a pasar”, mencionó.

El temor de perder a su bebé fue más grande que el miedo a la deportación y hace dos semanas llegó al albergue Agape donde le facilitaron atención médica, alimento y un lugar donde pernoctar a ella y su hermana.

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“La muchacha cuando la encontramos estaba en mucha depresión, no tiene mamá, no tiene papá, no tenía dinero para comida, la tuvimos que llevar al hospital de emergencia, le dieron medicamento para dolores y el doctor pidió que necesitaba reposo si no había posibilidad de que perdiera el bebé”, dijo Alberto Rivera presidente de asociación civil Agape.

En el albergue Agape, se encuentran poco más de 60 centroamericanos de la caravana migrante, 13 de ellos son menores a los que los acompaña uno de sus padres lo que ha facilitado los trámites para legalizar su estancia en México, mientras que para Milagros y Siomara la falta de documentos o autorización de un familiar mayor de edad ha impedido que obtengan su visa por razones humanitarias.

“Nosotros pensamos pedir refugio acá pero nuestra situación legal no es muy estable porque somos menores de edad y no es legal que estemos fuera de un albergue para menores”, dijo Milagros.

Actualmente, los encargados del albergue Agape coordinan con la embajada de El Salvador la posibilidad de tramitar una visa por razones humanitarias a la madre de las menores y apoyar a la familia con el boleto de avión para que la mujer se encuentre en México en junio cuando la menor dará a luz a su hijo que llevará el nombre de Bryan y quien Milagros desea sea mexicano.

“Mis metas por el momento son regularizarme acá, tal vez trabajar y sacar mis estudios a larga distancia y tal vez con el apoyo de mi mamá sería un poco más sencillo desenvolverme más acá”, afirmó la migrante salvadoreña.

De acuerdo con el titular de la Oficina de Representación del Instituto Nacional de Migración (INM) en Baja California, Rodulfo Figueroa, aún sin contar con papeles o la autorización de un familiar, el DIF podría representar jurídicamente a las migrantes para obtener su visa en México, no obstante, a pesar del acercamiento realizado por el padre Alberto Rivera con autoridades del gobierno del estado sobre el caso de Milagros esto no se ha concretado y han sido las asociaciones civiles como la que dirige Rivera las que han apoyado a las menores que sin apoyo familiar emprendieron la travesía hasta Tijuana en busca de una vida mejor.

Con información Fabiola Solano.