CIUDAD DE MÉXICO, México.- Después de 10 años de no verse, Carlos Roberto Mejía se reencontró con su madre, Doris López, a quien dejó en Honduras cuando él tenía 16 años y se fue a buscar el “sueño americano”.
En ese entonces, antes de partir su mamá le anotó en un papel su número de teléfono que guardó hasta que compró un celular en Monterrey, sin embargo, fue asaltado y se quedó sin el único vínculo que tenía con sus familiares.
Carlos quería llegar a Estados Unidos para lograr mejores condiciones de vida para su familia y él, enviar dinero a su madre y salir de las precarias condiciones en las que vivía.
Llegar a Estados Unidos se complicó por lo que el joven decidió quedarse en el municipio de García, Nuevo León, ahí consiguió un empleo y formó una familia. Varias pensó en ir a buscar a su madre, pero el miedo de perder a su esposa e hijos lo detenía.
Años después navegando en Internet, encontró al Movimiento Migrante Mesoamericano, y fue a través del programa Puentes de Esperanza, que Carlos y Doris se reunieron durante la 13ª Caravana de Madres Centroamericanas, que llegó el domingo a Guadalajara, Jalisco.
Con información de Sin Embargo
