Migrantes atrapados

Juan arturo Salinas

Varios migrantes están ingresando a Canadá ya que saben que el nivel de ingreso es más similar al que perciben en Estados Unidos

Atrapados entre la espada y la pared de la Casa Blanca, los migrantes que entraron ilegalmente al vecino país se ven empujados hacia nuestra ciudad proviniendo desde territorio estadounidense.

El mismo fenómeno se ve pero en sentido sur al norte, ya que por temor a que el presidente electo Donald Trump endurezca las medidas migratorias o anule programas como el de la aplicación CBP One, familias y migrantes provenientes de estados como Chiapas y otros, están viajando a Tijuana en espera de cualquier luz verde que les permita cruzar a Estados Unidos.

Es por ello que el gobierno federal ha anunciado apoyos legales de emergencia para aquellos connacionales que enfrenten el fantasma de la deportación, y aunque el camino no será fácil, el gobierno de Claudia Sheinbaum confía en que haya buenos resultados con la labor del secretario de Relaciones Exteriores Juan Ramón de la Fuente y del equipo de la cancillería que se enfrentará a un reto mayúsculo llamado Donald Trump.

Sin embargo también hay otro ángulo menos difundido, y es que varios migrantes están ingresando a Canadá ya que saben que el nivel de ingreso en el desempeño de trabajos de áreas como la construcción, el campo y la industria restaurantera son más similares al que perciben en Estados Unidos, que a lo que podrían ganar de regresar a México.

No obstante también ese país está imponiendo medidas más restrictivas porque su gobierno sabe que muchos migrantes latinos, originarios de diversos países, pueden intentar ingresar ilegalmente a territorio canandiense.

El primer ministro Justin Trudeau anunció recientemente que recortará la cuota de residentes permanentes en 2025 a 395 mil un 21 por ciento menos de los casi 500 mil que recibió en 2024.

En suma, los migrantes se encuentran atrapados entre la espada y la pared, y aquellos que proceden de países aún más lejanos como Honduras o El Salvador, enfrentan un reto aún mayor ya que Estados Unidos busca dejarlos fuera de sus fronteras, pero México pide que sean repatriados a sus naciones. Lo anterior los llevará a tratar de esconderse y a mezclarse entre nuestra población pues saben que a mayores distancias, menores oportunidades tendrán de reingresar a Estados Unidos.