TIJUANA, Baja California.- Esperaban neblina o alguna distracción para cruzar ilegalmente hacía Estados Unidos, condiciones que algunos migrantes creyeron les fueron dadas durante la víspera de Año Nuevo, cuando cerca de 150 migrantes intentaron cruzar a territorio estadunidense saltando el muro fronterizo por El Cañón de los Laureles, residencial Playas de Tijuana y Terrazas de Mendoza, intento que fue frustrado por agentes de la Patrulla Fronteriza que los repelieron con humo, gas pimienta y gas CS.
Durante la última noche del año y la madrugada del 1 de enero de 2019, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) informó que 25 migrantes, entre ellos dos adolescentes, que lograron cruzar a su territorio fueron detenidos. Al atestiguar el despliegue de fuerza de los agentes del CBP, el resto del grupo, en el que se encontraba el hondureño José Cruz, optaron por regresar a la bodega en la que se alojan en Zona Norte, quien luego de inhalar los gases lanzados desde Estados Unidos reporta dificultades para respirar.
“Quisimos cruzar y nos tiraron humo… me desmaye y hasta los niños se desmayaron del humo… no puedo respirar y la nariz también”, dijo Cruz.
Este miércoles, José fue atendido por sus molestias en la unidad médica móvil que la organización Médicos Sin Fronteras instaló a las afueras de la bodega en la que se encuentran cerca de 160 centroamericanos.
José admite que no es la primera vez que trata de cruzar ilegalmente al vecino país, pero afirma que no lo volverá a intentar pues teme morir en el intento.
“Voy a esperar y voy a trabajar aquí mejor, yo vi que estaba muy duro, para que me maten mejor me quedo trabajando aquí”, indicó Cruz.
De acuerdo con el joven, la decisión de cruzar durante la madrugada del primer día del año fue tomada por los migrantes en grupo. No obstante, testigos afirman que durante el cruce se observó a sujetos, al parecer de origen estadunidense dirigiendo a los centroamericanos para que saltaran la valla.
La Patrulla Fronteriza justificó el uso de gases argumentando agresiones con piedras por parte de los migrantes, que en su mayoría salieron de la bodega en Zona Norte. Según afirma José, otros más que se unieron al intento de cruce se alojan en el refugio de El Barretal, donde se encuentran alrededor de mil 600 centroamericanos.
Con información de Fabiola Solano.
