TIJUANA, Baja California.- Los migrantes del campamento de El Chaparral tienen alrededor de un mes en el asentamiento a la espera de cruzar a los Estados Unidos con el fin de tener una mejor calidad de vida, en especial para los niños.
Es por esto que la población en tránsito alzó la voz para dejar en claro la firmeza de su propósito, a pesar de no formar parte del programa de Protocolos de Protección al Migrante (MPP por sus siglas en inglés), e incluso aseguraron que este programa no es lo suficientemente sensible con las necesidades de los migrantes.
“No somos MPP, no estamos en una lista de espera, cuando llegamos aquí no tuvimos la suerte de anotarnos en una lista donde podríamos ser llamados ahora. Consideramos que los MPP lucharon mucho, dos años para poder realizar el trámite, ya que MPP es muy cruel con los migrantes, ir a un proceso y que lo regresen a un país donde no va a estar seguro, no es algo que esté bien”, aseguró una migrante hondureña.
José Luis Pérez Canchola, director Municipal de Atención al Migrante, aseguró que todavía es una situación manejable, debido a los números de personas que se encuentran en El Chaparral, sin embargo, expuso que sí existen muchas situaciones riesgosas para esta población.
“Puede convertirse en una crisis, yo creo que es manejable por los números, en la anterior eran 5 mil, 6 mil, ahorita hay mil, mil 500, se puede resolver, mi preocupación fundamental son los menores, las mujeres”, aseveró.
Los migrantes expusieron la situación en la que se encuentran con el fin de que los Estados Unidos la vean desde una perspectiva más humanitaria. Hambre, enfermedades, falta de lugares para asearse y hacer sus necesidades, e incluso discriminación racial, son algunos de los problemas que diariamente tienen que vivir en El Chaparral.
Es así que quienes han llegado hasta la ciudad con el fin de cruzar la frontera esperan ser escuchados, pero más que eso, buscan que se les dé una respuesta firme y concreta acerca de su situación migratoria.
Con información de Sergio Carrillo.
