Cuando el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, Filippo Grandi, abrió el sábado un nuevo centro de registro para solicitantes de asilo en Tapachula, Chiapas, los inmigrantes africanos renovaron su protesta para exigir visas de tránsito que les permitieran viajar a la frontera norte.
Los migrantes también trataron de asaltar las nuevas instalaciones, pero la Policía Federal les impidió ingresar, informó el periódico Milenio.
Cuando Grandi y otros funcionarios de la Agencia de la ONU para los Refugiados abandonaron el edificio, los manifestantes, con niños colocados al frente, rodearon sus vehículos e intentaron evitar su partida. Una mujer congoleña incluso se agarró a la llanta delantera de uno de los vehículos en un intento desesperado de tener la oportunidad de defender su caso ante los funcionarios de la ONU.
Pero Grandi subió al vehículo sin hablar con los manifestantes.
Los migrantes, muchos de los cuales han estado varados en Tapachula durante meses, exigen visas de tránsito para viajar legalmente a la frontera norte para solicitar asilo en los Estados Unidos.
Luis García Villagrán, jefe de un centro local de derechos humanos, dijo que la ley mexicana estipula que los migrantes tienen derecho a viajar y salir del país.
Sin embargo, el Instituto Nacional de Inmigración (INM) ha insistido en que su partida sea a través de la frontera sur en lugar de la frontera norte y en los últimos meses solo ha emitido visas que permiten a los migrantes quedarse en Chiapas.
Ciudadanos de países como Etiopía, Malí, Camerún, Somalia, Congo, Mauritania, Guinea y Haití protestaron en Tapachula en varias ocasiones y a principios de septiembre dañaron un módulo de servicio que se había establecido para revisar sus casos.
Los migrantes se enfrentaron con las fuerzas de seguridad durante una protesta en agosto, mientras que un grupo de migrantes africanos se amotinó en junio en un refugio temporal en la ciudad del sur para exigir alimentos, mejores condiciones y visas.
En la inauguración del sábado del centro de registro, Grandi reconoció que hay margen de mejora para responder a las solicitudes de visas de asilo y tránsito de los migrantes.
“Chiapas recibe el mayor número de solicitudes de asilo de cualquier estado en México. Tenemos que trabajar juntos para responder [a ellos] de manera eficiente, rápida y justa, respetando los derechos de quienes tienen que huir ”, dijo.
El alto comisionado dijo que el nuevo centro, un almacén de café convertido ubicado en el sur de Tapachula que será administrado por la Comisión Mexicana de Asistencia para Refugiados (Comar), desempeñará un papel importante para garantizar que eso suceda, afirmando que permitirá que se tramiten las solicitudes de asilo. tratado con “prontitud y justicia”.
Con información de Mexico News
