Migrantes se manifestaron a las afueras del Consulado General de Estados Unidos para exigir que el Embajador Ken Salazar deje de entrometerse.
TIJUANA, Baja California.- En una sola voz y con una piñata representando al Embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, migrantes de diferentes nacionalidades entre ellos mexicana, se manifestaron a las afueras del Consulado General para exigir que el político estadounidense deje de entrometerse en las decisiones que toma el Gobierno de México respecto a la comunidad migrante.
De acuerdo con el representante de Ángeles sin Fronteras, Sergio Tamai, quien fue el responsable de quemar la piñata con la cara del Embajador, aseveró que este ha buscado que México haga el trabajo que le corresponde a Estados Unidos.
“Interviene, toma decisiones, nos entregamos, nos mandan a todos los extranjeros, nos mandan todos y donde estan los apoyos. Dejaron a Tijuana sola, dejaron a Mexicali solo, los municipios son los que se enfrentan y donde está el recurso”, indicó.
El representante de Ángeles sin Fronteras, aseguró que Tijuana y Mexicali son los más afectados por las políticas inhumanas que aplica el Gobierno de Estados Unidos ya que al retornar a los migrantes por esta frontera, los albergues se ven abarrotados y sin apoyo económico, por ello reclamo parte de los 400 millones de dólares que el gobierno vecino tiene etiquetado para atender el fenómeno migratorio.
Por su parte, el director del albergue “Movimiento Juventud 2000” advirtió que con el fin del título 42 que se prevé sea en diciembre, el Gobierno de los Estados Unidos continuara deportando a migrantes, ahora bajo el titulo 8.
“Como organizaciones hemos estado siempre al pendiente de ello y para nosotros ya lo hemos aprendido y lo volvemos a replicar día con día y mes con mes, año con años y para nosotros es bien importando que se vaya previendo que va suceder con las comunidades que estan llegando al norte de nuestro país”, destacó José María García Lara, quien reconoció que actualmente la situación es complicada a tal grado que han tenido que negarles el espacio a los migrantes que arriban por estar saturados.
Con información de: Carolina Vázquez
