Un año después de que millones de mujeres y hombres se manifestaron en ciudades de todo el mundo en una extraordinaria reprimenda de Donald Trump, las multitudes volvieron a las calles este sábado para la nueva Marcha de las mujeres.
Decenas de miles salieron en Washington, Nueva York, Los Ángeles, Filadelfia y cientos de otras ciudades en los Estados Unidos y el mundo. Muchas mujeres llevaban “sombreros de coño” de punto rosa, un símbolo duradero de la Marcha de las Mujeres y la llamada “resistencia” a Trump.
En Washington, donde se cerró el gobierno federal en medio del estancamiento en el Congreso, los escalones del Lincoln Memorial estaban salpicados de sombreros rosas y pancartas hechas a mano. Un grupo de manifestantes sostenía grandes letras mayúsculas para deletrear “juicio político”.
La Marcha de las Mujeres se extendió a lo largo de la plaza nacional hacia el monumento a Washington. Unas pocas docenas de audaces manifestantes observaron el mitin desde lo alto del estanque congelado. Bajo un cálido sol, el estanque comenzó a derretirse. Varias personas tuvieron que ser rescatadas del agua helada.
Las multitudes eran generalmente optimistas, disfrutando del sol. Los activistas dijeron que se sintieron alentados por una serie de victorias liberales el año pasado, incluida la elección de demócratas en las elecciones estatales de Alabama y Virginia. Pero aún había una sensación de desafíos aún por delante, especialmente a medida que se acerca el examen de mitad de período del Congreso de 2018.
“Creo que tal vez haya más enojo este año”, dijo Liz Weiderhold, una maestra en Virginia que dijo que también marchó en Washington el año pasado. “Puedes sentir la presión en la olla a presión. Estamos más exasperados ahora que ha estado en el cargo por más de un año y hemos visto el desastre que ha sido “.
La protesta de 2017 desencadenó un año de resistencia política a la presidencia de Trump a menudo encabezada por mujeres.
Con información de The Guardian
