El presidente López Obrador anunció hoy que el gobierno federal desplegará 4.000 soldados e infantes de marina para proteger las refinerías de petróleo de la nación y las instalaciones de almacenamiento de petróleo para combatir el robo de combustible.
En total, 57 instalaciones estarán protegidas por el ejército: seis refinerías, 39 terminales de almacenamiento y 12 estaciones de bombeo.
El uso del ejército y la marina es parte del plan más amplio del gobierno para combatir el robo de petróleo.
López Obrador dijo que la petrolera estatal Pemex perdió 60 mil millones de pesos (US $ 3 mil millones) debido al robo de combustible el año pasado, una cifra que duplicó la cantidad citada por el ex director general de la compañía, y acusó que el robo no pudo haber ocurrido sin la complicidad de miembros del gobierno anterior.
“El objetivo del plan es evitar el robo [de combustible]. . . [La cantidad] robada cada año equivale al 60% de lo que se asignará a las pensiones de vejez. Es 60 veces más que la cantidad que usaremos el próximo año para crear 100 universidades públicas. No podemos permitir esto, tenemos que poner fin a esta corrupción. . “, Dijo López Obrador.
En la misma conferencia de prensa, el Fiscal General en funciones, Alejandro Gertz Manero, dijo que tres funcionarios de Pemex que presuntamente fueron cómplices del robo de petróleo fueron despedidos y enfrentarán cargos penales.
Pocas horas después del anuncio de López Obrador, los soldados asumieron la responsabilidad de la seguridad de la refinería de Pemex en Salamanca, Guanajuato.
“Llegamos al estado de Guanajuato anoche y hoy nos enviaron aquí”, dijo un sargento del ejército al periódico Milenio.
El personal de la refinería ha sido previamente investigado por su participación en el robo de combustible.
López Obrador dijo a los reporteros que 15 departamentos gubernamentales están involucrados en la implementación de la nueva estrategia contra el robo de combustible.
Hizo un llamado a los empleados de Pemex para que ayuden a erradicar la corrupción, a los propietarios de estaciones de servicio para que no vendan combustible robado y a los ciudadanos a que no lo compren.
