Moscú, Rusia | AFP – Una ciudad rusa inauguró el viernes un controvertido monumento a Iván el Terrible, el primer zar de Rusia, de reputación cruel, cuya rehabilitación es promovida por numerosos responsables políticos.
El gobernador de la región de Orel, ciudad situada a 350 km al sur de Moscú, desveló el monumento rindiendo un homenaje a “un defensor de nuestro país, un zar que ensanchó nuestras fronteras”.
Ante una multitud que blandía la antigua bandera imperial rusa, negra y amarilla, el gobernador, Vadim Potomski, aseguró que Iván el Terrible había sabido proteger a Rusia y la Iglesia ortodoxa de sus enemigos.
Ivan IV reinó de 1547 a 1584 y fue el primer soberano ruso que ostentó el título de “zar de todas las Rusias”. Su apodo “Terrible” se lo ganó con sus métodos brutales y su paranoia, que llevó a la ejecución de miles de personas durante su reinado.
La leyenda en Orel es que la ciudad fue fundada por Iván el Terrible.
La inauguración fue apoyada por el ministro de Cultura, Vladimir Medinski, para quien la reputación sanguinaria del zar es un mito fundado por los viajeros occidentales de la época, una leyenda negra para manchar su imagen.
Pero para el historiador ruso Vladislav Nazarov, “Rusia fue debilitada a lo largo de sus fronteras” durante el reinado de Iván IV, que precipitó la crisis que dos décadas más tarde precipitó la primera guerra civil rusa.
Una petición firmada por 500 habitantes de Orel consiguió que la estatua fuera inaugurada lejos del centro.
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