Motel Golden Gate, guarida de ladrones que asolan el centro

Desde que fue retirada la comandancia de la calle Ocho, el centro  viejo de Tijuana está en manos de bandas de delincuentes que  han golpeado a decenas de comercios, de transeúntes y de automovilistas con diversas modalidades. Para evitar represalias, los denunciantes piden reservar su identidad.

Uno de los comerciante de la  Zona Centro que ha sido víctima de la delincuencia, lo resume de la siguiente manera:

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“No tenemos absolutamente nada de vigilancia desde que desaparecieron la comandancia de aquí del centro,  cero patrullas,  cero policías,  no tenemos nada,  hemos sido víctimas de asaltos de robos,  los comercios de todo”.

 Las bandas, integradas por 30 o 40 ladrones, se esconden en el Motel Golden Gate y en estos edificios ubicados en la avenida Madero, los cuales han sido convertidos en picaderos y madriguera de estos delincuentes que han desmantelado edificios enteros.

“Desde la calle Primera se  descuelgan porque no son conocidos por acá, han desmantelado edificios se roban todo lo que encuentran de valor cables sanitarios puertas ventanas puertas de metal y luego los utilizan como picaderos” indica el entrevistado.

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 Asaltan a mano armada, fuerzan puertas y ventanas, rompen vidrios de carros estacionados tras comprar un puñado de bujías, se descuelgan desde los techos que rompen con un par de marrazos.

 Otro comerciante del centro explica los métodos: boquetazos en los techos,  se han metido por ahí rompiendo los techos en la parte de arriba,  se descuelgan,  se meten a robar varios vecinos han sufrido todo eso… Como son comercios yo creo que tienen la oportunidad de ver y en la noche regresar y ya saben lo que se van a llevar porque dinero no van a encontrar pero sí cosas materiales.

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 Las bandas no solo se concretan a robar en los comercios por las noches sino que también asaltan a plena luz del día a los transeúntes que transitan por las avenidas Negrete y madero a la altura de las calles Siete, Ocho, Nueve y Diez, principalmente mujeres.

“Al pasar aquí muchas niñas que van a la secundaria o a la prepa,  toman su camión en el área del centro,  vienen hablando muy despreocupadamente por teléfono,  les dan un arrempujón,  les arrebatan el teléfono,  amas de casa les arrebatan la bolsa y se van corriendo” dice.

 Para las víctimas que han sufrido esta ola de robos que ya lleva años y que ha cobrado decenas de comercios robados hasta por tres o cuatro veces, la ausencia del grupo de Robos de la Procuraduría de Justicia a cargo de Perla del Socorro Ibarra, es sospechosa.

 “La Policía Ministerial nunca se ha aparecido por aquí a pesar de los reportes de robo,  naturalmente porque nos hace pensar cosas males respecto a la organización que tienen que pueden estar en contubernio con los asaltantes con los rateros” concluye uno de los entrevistado.