John McCain, prisionero de guerra, candidato presidencial y uno de los políticos estadounidenses más influyentes de su generación, murió luego de padecer un cáncer cerebral.
El senador de seis mandatos de Arizona, que tenía 81 años, había estado ausente de Washington desde diciembre pasado, pero siguió debatiendo hasta el final, criticando a Donald Trump e instando a la defensa del orden democrático liberal de la posguerra.
Una declaración de su oficina decía: “El senador John Sidney McCain III murió a las 4.28 pm del 25 de agosto de 2018. Con el senador cuando falleció estaban su esposa Cindy y su familia. A su muerte, él había servido a los Estados Unidos de América fielmente durante 60 años “.
En medio de una lluvia de tributos, Barack Obama, quien derrotó a McCain por la presidencia en 2008, dijo que él y su rival habían compartido “una fidelidad a … los ideales por los cuales generaciones de estadounidenses e inmigrantes han luchado, marchado y sacrificado”.
Obama agregó: “Pocos de nosotros hemos sido probados como alguna vez lo fue John, o requeridos para mostrar el tipo de coraje que él hizo. Pero todos nosotros podemos aspirar al coraje para poner el bien mayor por encima del nuestro. En lo mejor de John, él nos mostró lo que eso significa. Y para eso, todos estamos en deuda “.
La muerte de McCain dejará un vacío en un partido republicano que se alejará cada vez más del bipartidismo en el país y del compromiso en el extranjero a favor de la marca de divisiones y aislacionismo del presidente.
Trump, quien se enfrentó amargamente con McCain y en las últimas semanas se había negado a mencionarlo por su nombre, tuiteó una breve declaración el sábado. Él no elogió al hombre. “Mis más sinceras condolencias y respeto van a la familia del senador John McCain”, escribió el presidente. “¡Nuestros corazones y oraciones están con ustedes!”
El legado de McCain será profundamente debatido. No ajeno a la controversia, fue un incondicional partidario de la invasión de Irak por parte del presidente George W. Bush en 2003 y como compañero de fórmula en su intento infructuoso por la Casa Blanca en 2008 ahora es visto como un heraldo de la corriente del populismo de derecha que vino a resistir .
Con información de The Guardian
