La policía de Filipinas ha matado a 32 personas en una serie de redadas cerca de Manila, en la noche más sangrienta de la guerra contra las drogas del presidente Rodrigo Duterte.
Supe Romeo Caramat dijo que 67 operaciones de la policía en varias partes de Bulacan, una provincia al norte de la capital, habían dejado 32 “personalidades de la droga” muertas, y a más de 100 otras bajo custodia.
“Hemos llevado a cabo operaciones ‘de una sola vez, grandes’ en el pasado. Hasta ahora, el número de víctimas y muertes, este es el más alto “, dijo Caramat en una conferencia de prensa para dar a conocer las incursiones.
“Queríamos sorprender y asombrar a estas personalidades de las drogas”, dijo. “Otras personalidades farmacéuticas pensarán dos veces antes de continuar con su narcotráfico”.
Grupos de derechos humanos han advertido repetidamente que Duterte, apodado “el castigador” por sus partidarios por su enfoque policiaco, puede estar supervisando crímenes contra la humanidad en Filipinas durante su brutal campaña contra las drogas, que ha dejado miles de muertos.
Duterte elogió la operación en Bulacan, que tuvo lugar del lunes por la noche hasta el martes por la tarde, e instó a la policía a matar a decenas de sospechosos de drogas cada día.
“Los que murieron recientemente en Bulacan, de 32 años, en una incursión masiva, eso fue bueno”, dijo Duterte en un discurso ante una organización anti-delincuencia que ha respaldado la guerra contra las drogas. “Si pudiéramos matar a otros 32 cada día, quizá podamos reducir lo que aflige a este país”.
Bulacan ha sido uno de los principales objetivos de la guerra contra la droga, con 425 muertos y 4,000 detenidos detenidos, según Caramat, lo que lo convierte en el segundo punto más importante de la represión de Filipinas
Con información de The Guardian
