La líder de Hong Kong, Carrie Lam, dijo que un controvertido proyecto de ley de extradición estaba “muerto”, pero se abstuvo de retirar completamente la ley propuesta que ha provocado semanas de protestas.
“No hay tal plan. El proyecto de ley está muerto “, dijo la jefa del ejecutivo. Lam dijo que se sentía “desconsolada” por la crisis política que se ha apoderado del territorio, que describió como un “fracaso total”.
Los comentarios de Lam se producen en medio de la mayor crisis política del territorio en décadas, ya que millones de residentes han salido a las calles para manifestarse en contra de una ley propuesta que permitiría la extradición de individuos a China continental.
Lam ha sido el foco de muchas de las manifestaciones masivas de las últimas semanas, ya que los manifestantes la han pedido que retire el proyecto de ley. Después de una serie de protestas el mes pasado, el gobierno de Hong Kong retrasó el avance de la ley de extradición.
Lam dijo que había aprendido mucho de las discusiones con personas sobre el tema, pero que no era necesario realizar una investigación independiente sobre los delitos policiales. Los manifestantes y residentes han acusado a la policía de usar fuerza excesiva sobre los manifestantes.
Cientos de manifestantes se enfrentaron con la policía durante el fin de semana, mientras bloqueaban las calles en el distrito comercial de Kowloon, luego de una marcha a principios del día. La policía arrestó a seis personas en la manifestación, mientras que los activistas acusaron a las autoridades de usar fuerza excesiva contra manifestantes y periodistas.
Muchos ven la ley propuesta como una invasión de la autonomía del territorio, prometida bajo el “un país, dos sistemas” establecido cuando la antigua colonia británica fue devuelta a China en 1997. Los críticos temen que Beijing usará la ley para extraditar a activistas y enemigos políticos a China.
Con información de The Guardian
