Un exiliado ruso que era amigo cercano del difunto oligarca Boris Berezovsky fue encontrado muerto en su casa en Londres, según sus amigos.
Nikolai Glushkov, de 68 años, fue descubierto por su familia y amigos a última hora del lunes por la noche. La causa de la muerte aún no está clara. Uno de sus amigos, el editor del periódico Damian Kudryavtsev, publicó las noticias en su página de Facebook.
Sin confirmar el nombre del hombre, la policía metropolitana dijo que la unidad de comando antiterrorista conducía la investigación sobre la muerte “como precaución por las asociaciones que se cree que tuvo el hombre”.
Dijo que no había evidencia en el presente para sugerir un vínculo a la intoxicación en Salisbury del ex doble agente ruso Sergei Skripal y su hija, Yulia. Los Skripals permanecen en una condición crítica.
El lunes, el servicio de ambulancias de Londres llamó a la policía a una dirección residencial en New Malden a las 10.46 p.m. “Se está llevando a cabo una investigación tras la muerte de un hombre de unos 60 años en el distrito de Kingston”, dijo el Met.
El martes se erigió un grupo de tiendas azules para cubrir el frente de la casa de Glushkov y varios policías uniformados se pararon frente a un cordón.
Los vecinos de Glushkov dibujaron una imagen de un hombre que vive una vida tranquila en el suroeste de Londres, donde recientemente se había estado recuperando de una operación.
En la década de 1990, Glushkov era director de la aerolínea estatal Aeroflot y de la empresa de automóviles LogoVAZ de Berezovsky. En 1999, cuando Berezovsky se enemistó con Vladimir Putin y huyó al Reino Unido, Glushkov fue acusado de lavado de dinero y fraude. Pasó cinco años en la cárcel y fue liberado en 2004. Temiendo más arrestos, huyó al Reino Unido y se le concedió asilo político.
Con información de The Guardian
