Un buque que transportaba migrantes del África subsahariana naufragó en los mares agitados cerca de la isla italiana de Lampedusa.
Al menos 13 mujeres murieron y ocho niños están desaparecidos después de que un bote volcó en un mar agitado frente a la isla italiana de Lampedusa el domingo por la noche, cuando un barco patrulla intentó salvarlo.
Las autoridades italianas han rescatado a 22 sobrevivientes del barco, que transportaba a unas 50 personas. Solo cuatro de los 13 cuerpos recuperados han sido identificados por familiares sobrevivientes, incluido el de una niña de 12 años.
Según una reconstrucción inicial de los eventos, todas las personas a bordo se trasladaron a un extremo de la embarcación cuando llegó el bote de rescate, lo que provocó que se volcara. El barco, que transportaba principalmente a personas del África subsahariana, había abandonado inicialmente Libia antes de navegar a lo largo de la costa para llegar a la ciudad de Sfax, en Túnez, donde otras 15 personas abordaron antes de continuar su viaje a Sicilia, según los sobrevivientes.
Los fiscales sicilianos de Agrigento que investigan el naufragio enfatizan que, desde hace algún tiempo, la ruta desde Túnez ha sido cada vez más favorecida por los refugiados y migrantes que intentan llegar a Europa.
“La gente se va de Libia cada vez menos y, como resultado, la gran mayoría de los migrantes provienen de Túnez”, dijo el fiscal de Agrigento, Salvatore Vella.
Alrededor de 2.500 personas llegaron a Italia por mar desde el norte de África en septiembre, y casi todas partieron de Túnez, generalmente de la ciudad costera de Zarzis. Las llegadas por mar a Italia en septiembre representan un tercio de las 7.637 que han desembarcado desde principios de año, según datos del Ministerio del Interior.
La ruta de Túnez, aunque es más corta que desde Libia, puede, sin embargo, ser más arriesgada. “El objetivo para aquellos que salen de Túnez es llegar directamente a la costa siciliana y evadir los controles”, dijo Vella. “Esto significa que los migrantes no lanzan un SOS como ha sucedido con los que salen de Libia. Esto, por supuesto, hace que el viaje sea más peligroso “.
Se les llama “aterrizajes fantasmas” y durante algunos años han sido una forma cada vez más común de viajar con botes, al aterrizar, a menudo abandonados en las playas de Sicilia.
Mientras tanto, en Bruselas, el comisionado de migración, Dimitris Avramopoulos, instó a los Estados miembros a respaldar un plan temporal para sacar rápidamente a los migrantes de los barcos en el Mar Mediterráneo y distribuirlos entre los países dispuestos. Alemania, Francia, Italia y Malta están buscando la aprobación de sus socios de la UE para un proceso de “vía rápida” para detectar inmigrantes, reubicar a los solicitantes de asilo y devolver a las personas que no califican para el asilo.
“Es un momento para que todos los estados miembros muestren más solidaridad y más responsabilidad”, dijo Avramopoulos a periodistas en Luxemburgo, “No podemos continuar así con lo que está sucediendo en el Mediterráneo. Necesitamos mecanismos permanentes ”, dijo.
Los 27 ministros, menos el Reino Unido, también se enfrentaron a una advertencia severa de que el Mediterráneo oriental muestra signos de una “crisis emergente”, tras un aumento de las personas que buscan asilo.
Con información de The Guardian
