Neruda, la fuga de un clandestino

VALPARAÍSO (proceso).- “La película no tiene absolutamente nada que ver con lo que ocurrió en el lapso que se cuenta, cualquier relación con lo que fue la verdad es pura coincidencia.”

Esto señala, en entrevista, el ingeniero español nacionalizado chileno Víctor Pey Casado, en referencia a la película Neruda, dirigida por Pablo Larraín y protagonizada por Luis Gnecco, en el papel de Pablo Neruda, y Gael García Bernal, quien encarna al jefe de policía Óscar Peluchonneau, quien en 1948 recibió el encargo del presidente Gabriel González Videla de capturar a Neruda. Así, el poeta pasó a ser el hombre más buscado de Chile y, junto con su esposa, Delia del Carril, vivió cerca de un año y medio en la clandestinidad. En contraparte, fue Pey quien asumió la responsabilidad de proteger al escritor y, luego, de elaborar el plan para sacarlo del país. En el filme, su papel es interpretado por el actor Pablo Derqui.

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A sus 101 años, Pey es considerado un personaje relevante en la historia del siglo XX chileno. Dueño del diario Clarín, el de mayor tirada al momento del golpe militar de 1973, fue amigo y consejero del presidente Salvador Allende hasta el día de su muerte.

Pey conoció a Neruda a principios de 1939 en la embajada de Chile en París. Ahí llegó Neruda con la especial misión de llevar a Chile a refugiados de la guerra civil española. Estos serían trasladados a Valparaíso en un barco de carga –el Winnipeg– especialmente acondicionado para dicha tarea.

“La película habla solamente de un momento de la vida de Neruda: cuando se mantuvo clandestino y tuvo que ser sacado de Chile porque lo perseguía la policía, de manera que no hay una relación entre el título y el contenido”, señala Pey.

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“Es como si usted hiciera una película que se llamara Pedro Aguirre Cerda (presidente de Chile entre 1938 y 1941), y se tratara de cómo él iba desde su casa a La Moneda (el palacio de gobierno).”

El filme, que fue exhibido en el Festival de Cannes el pasado 13 de agosto y que representará a Chile en la disputa por el premio Oscar a Mejor Película Extranjera, ha desatado una fuerte polémica.

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Mientras parte de la crítica chilena y extranjera lo recibió con elogios, en Chile se alzaron numerosas voces que critican “la tergiversación” de la figura del poeta, uno de los más importantes en la historia del continente.

El sitio especializado Variety aseguró el 13 de agosto que la obra “representa lo mejor del director, con un trabajo inteligente y hermoso, además de poderoso”.

Por su parte, el periodista Maximiliano Salinas expresó en el diario chileno El Mostrador que “la película carga las tintas (se encarniza) a un poeta demasiado caído al trago, con fama de ganar mucha plata, con exceso de peso, sexista, prepotente, pegado en el ‘Poema 20’”.

Como sea, el director Larraín expresó en Cannes que su filme “era nerudiano, pero no biográfico”.

La traición

Gabriel González Videla salió electo presidente el 4 de septiembre de 1946 con el apoyo de la Alianza Democrática, en la que participaban el Partido Radical (el de Videla), el Partido Socialista (PS), el Partido Comunista (PC) y otros partidos menores.

Sin embargo, al poco tiempo comenzó una persecución contra el PC que se consagró en la “Ley 8.987 de Defensa Permanente de la Democracia” –conocida popularmente como Ley Maldita–, promulgada en septiembre de 1948. Esta norma proscribió a ese partido y encarceló a miles de sus militantes.

El mandatario radical estaba particularmente molesto con Neruda porque el 27 de noviembre de 1947 éste publicó en el diario El Nacional, de Caracas, su “Carta íntima para millones de hombres”, que no podía difundir en Chile por la censura de prensa instaurada por el gobierno. En dicha misiva, el entonces senador Neruda denunció la traición que, a su juicio, cometía González Videla con sus antiguos aliados y la persecución de la que eran objeto los trabajadores.

Tras la publicación, el mandatario se querelló por injurias contra Neruda. No obstante, éste aprovechó su cargo y figura pública para continuar sus reproches. El 6 de enero de 1946 pronunció un discurso en el Senado conocido posteriormente como “Yo acuso”, en el que fustigó al mandatario.

“El presidente de la República ha dado un paso más en la desenfrenada persecución política que lo hará notable en la triste historia de este tiempo”, señaló el poeta.

Tras esa alocución, la persecución en su contra se agudizó: en septiembre de aquel año fue desaforado por la justicia, lo que abrió las puertas a que se le detuviera y encausara.

La actitud de González Videla para con Neruda resultó del todo traicionera si se considera el importante papel que el escritor jugó para que éste arribara a la Presidencia. Pey recuerda: “Neruda creó una frase para que se hiciera popular el candidato González Videla, que decía: ‘¡Y el pueblo te llama Gabriel!’. Y a donde iba a hacer un discurso, toda la masa de gente le coreaba repetidamente: ‘¡Y el pueblo te llama Gabriel!’…”.

Llegó el día de la elección, y como a las 11 de la noche ya se sabía que su victoria era abrumadora, por lo que González Videla hizo un discurso, desde el balcón de la Federación de Estudiantes de Chile (FECH), frente al Cerro Santa Lucía.

“Allí agradeció al pueblo de Chile su respaldo y terminó diciendo: ‘Juro por mi honor que no habrá fuerza humana ni divina que me separe del Partido Comunista’. Fíjese cómo era la adhesión y gratitud que le tenía al PC, por el apoyo que le había dado Neruda como jefe de propaganda”, relata el entrevistado.

Dos meses después llegó a La Moneda y el ‘juro por mi honor’ se transformó en una feroz persecución.

En Confieso que he vivido el Premio Nobel chileno establece que en aquel periodo “los presidios estaban llenos de perseguidos políticos y hasta se abrieron campos de concentración como el de Pisagua. (…) No había otro camino que aguantarse y luchar en forma clandestina por el retorno de la decencia”.

Pey Casado explica que González le dio la espalda al PC “porque empezó la Guerra Fría y él se puso naturalmente a las órdenes, mejor dicho, en cuclillas y a los pies de los norteamericanos. Esa es la explicación”.